"Sin la ayuda de la afición no hubiera sido posible. Quiero mandar un mensaje de optimismo y de ilusión y que hay que estar tranquilo. Nunca se sabe quien puede ganar una final" comentó el andaluz, quien destacó que en el partido del domingo él y sus compañeros van a "luchar hasta el final" para conseguir la victoria. "Vamos a morir en el campo y vamos a darlo todo" agregó el lateral.
De hecho, además de por tratarse de la final, el choque del domingo será especial para el jugador por enfrentarse a Sneijder y Robben, dos ex compañeros del Real Madrid. Así, Ramos destacó que "estamos en contacto directo, esperemos que no tengan su día porque son dos grandes jugadores y piezas claves en Holanda"; si bien consideró que ha hecho un "gran campeonato y ha hecho méritos para estar en la final", de manera que "será muy bonito y emocionante jugar contra ellos".
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