Después de que el Madrid confirmara el pasado martes la llegada de Ricardo Carvalho, los habitantes de Portugal tienen un motivo más para hacerse simpatizantes del conjunto blanco. Porque tras el fichaje del ex del Chelsea son tres los jugadores lusos que hay en la plantilla, todos ellos llegados en los tres últimos años. El primero en llegar fue Pepe, fichado en el verano del 2007 tras pagar al Oporto 30 millones de euros, se ha convertido en el jefe de la zaga madridista.
El siguiente en seguirle fue Cristiano Ronaldo, que llegó el verano pasado después de que el Madrid desembolsara por él 95 millones de euros, siendo así el traspaso más caro de la historia. Y por último tenemos a Carvalho, mucho más barato que los dos anteriores, y que viene a completar una defensa ya de por sí experimentada. A ellos hay que sumarles además al técnico José Mourinho. El ex técnico de Oporto, Chelsea e Inter de Milán es la gran apuesta del club para los próximos años, y esperan que con títulos de al club la estabilidad que tanto tiempo lleva ansiando.
Entotal, cuatro portugueses en la plantilla que, junto a los argentinos (Gago, Garay, Di María e Higuaín) conforman la colonia de foráneos más importante de la plantilla madridista. Argentinos y portugueses recogen así el testigo de los holandeses, que hace dos años poblaron el vestuario blanco con hasta seis jugadores (Sneijder, Van Nistelrooy, Drenthe, Robben, Van der Vaart y Huntelaar), que cogieron a su vez el testigo de los brasileños, los cuales fueron multitud en el equipo cuando Fabio Capello fue designado responsable del primer equipo (Roberto Carlos, Ronaldo, Cicinho, Baptista, Robinho, Marcelo y Emerson).
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