Del patatal a la alfombra verde

Se acabaron las excusas para que el Madrid no juegue bien


Así acabó el césped tras la plaga




En pleno mes de agosto una plaga de hongos comenzó a afectar al césped del estadio madridista. En el primer partido de pretemporada en el estadio Santiago Bernabéu, ante el Peñarol uruguayo, se pudo ver una banda, la pegada a los banquillos, en malas condiciones.

En el primer encuentro de Liga como local, en la segunda jornada, el partido ante Osasuna mostró una imagen peor. La zona afectada ya era más tierra que césped, el tratamiento por el que apostó el jefe de mantenimiento de los campos de fútbol, Paul Burguess, no dio su resultado y la plaga fue extendiéndose.

La inmediatez en los partidos de Liga y Liga de Campeones, impidió al club realizar el cambio de césped hasta el final del encuentro ante el Espanyol, el pasado 21 de septiembre, ya que el Real Madrid no iba a jugar en su casa hasta recibir al Deportivo el 3 de octubre.

Una hierba llegada de tres países distintos


Según informa el club, el césped que se ha colocado llega a Madrid desde los mismos países que la pasada temporada: Alemania, Holanda y Eslovaquia. Se han utilizado 484 rollos de verde para cambiar totalmente el terreno de juego, y se han tenido que emplear 22 camiones refrigerados para su desplazamiento.

El pasado jueves se terminó de instalar el nuevo césped, con cerca de 41 personas participando en el proceso de retirada del antiguo e instalación del nuevo. Todo supervisado por Paul Burguess, que ya no tendrá que escuchar al entrenador madridista, José Mourinho, decir que su equipo juega en "un campo de patatas", como aseguró tras el triunfo ante el Espanyol.