Y si no que se lo pregunten a Manuel Pellegrini. El técnico chileno vio como el año pasado, en partidos ante rivales a priori asequibles, se le escaparon las opciones de ganar la Liga y la Copa del Rey. En el torneo del K.O. fue el Alcorcón el que, en el partido de ida, sorprendió a un Real Madrid que hizo un ridículo estrepitoso tras caer por 4-0. Aún así, el equipo siguió teniendo fe en remontar la eliminatoria, pero las escasas ilusiones que pudiera haber se fueron al traste en otro nefasto encuentro, esta vez disputado en el estadio Santiago Bernabéu (1-0).
Bien es cierto que los de Mourinho se han traido de Murcia un resultado (0-0) que invita a pensar que el Real Madrid se clasificará para los octavos de final de la Copa del Rey tras dos temporadas sin hacerlo. Pero no menos cierto es que, en el fútbol de hoy en día, cualquier equipo te pinta la cara, y si los jugadores que vayan a saltar al césped no dan el do de pecho pueden verse sorprendidos por un equipo que, por jugar en 2ªB, pondrá toda la ilusión del mundo para dar la sorpresa en el Bernabéu.
Y el domingo viene el Sporting de Gijón. La temporada pasada se perdió la Liga precisamente por empatar en visitas en las que a priori el Madrid debería haber ganado los tres puntos, como en Gijón, Bilbao, Pamplona y Málaga. Este año el equipo ya se ha dejado puntos ante el Mallorca y el Levante, y por la cercanía del Barça - Madrid los de Mourinho no pueden permitirse otro tropiezo fuera de su estadio.
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