Varios meses más tarde, en el Bernabéu se empieza a añorar a Raúl. Con Higuaín lesionado, toda la responsabilidad ofensiva en lo que a goles se refiere debería recaer en Karim Benzema pero, por desgracia para él, el francés no está. La pitada con la que fue despedido por el Bernabéu el pasado domingo tras ser sustituido por Mourinho fue de órdago. Tampoco ayuda al francés que su lejana comparación goleadora con Raúl sea tan negativa para él. El ‘7’ del Schalke suma 11 goles entre Bundesliga y Champions con el equipo germano, mientras que Benzema sólo ha conseguido marcar cinco goles sumando Liga y Copa de Europa con el Real Madrid. La diferencia es notoria: Raúl 11-6 Benzema. Con razón Mourinho le pidió encarecidamente al eterno capitán que se marchara.
Con el demostrado flojo estado de forma de Benzema y la poca confianza que, aparentemente, tiene Mourinho en el mejor delantero de la cantera, el punta del Castilla Álvaro Morata, al que no sacó ni siquiera a calentar en el partido frente al Sevilla a pesar de que su equipo no daba con la tecla para marcar goles, hacen retroceder la vista al madridismo y acordarse de Raúl González. A sus 33 años esa es la mejor de las noticias que podría recibir, por el contrario, Karim, a los 23 recién cumplidos el pasado domingo (vaya día para hacerlo), debe demostrar que la demanda de un delantero por parte de Mourinho es innecesaria. Algo que, de momento, no ha conseguido ni por asomo.
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