José Mourinho tendrá momentos en los que hay gente que no le pueda aguantar, pero ha estado 'señor' en la rueda de prensa posterior a la derrota de su equipo en casa del Levante. El partido finalizó con cinco minutos en los que la grada no paró de corear: "¡Mourinho, muérete!".
El entrenador del Real Madrid ha comentado el episodio con enorme sencillez y contundencia a la vez: "Es una cuestión de educación, nada más. Si yo veo a mi hijo hacer eso, simplemente no vuelve a entrar en un estadio. Si lo hace un amigo mío, no le vuelvo a hablar. Yo no puedo impedir que la gente haga lo que le dé la gana".
Respecto a la derrota, el portugués restó cualquier importancia: "Pensé desde el comienzo que era un partido de empate a cero, pero no estoy enfadado con nadie. Hemos tenido a gente sobre el campo que hacía mucho tiempo que no jugaba por lesión. No hay que esconder las limitaciones. Cuando se ha ido Karim, ya sin delantero, porque no lo tenemos, no hemos podido jugar con el esquema habitual. Hoy era un partido que se podía perder, los próximos no".
Mourinho se mostró muy positivo respecto a la actuación de Kaká durante la media hora que el brasileño estuvo sobre el campo. "Poco a poco llegará a su nivel. Siempre con sensaciones buenas, sin dolor de rodilla, que es lo importante. El próximo partido seguramente jugará".
Ahora el siguiente rival es el Atlético. "Estamos en un grupo complicado junto a Atlético, Villarreal y Sevilla. Todos quieren llegar, tienen tradición en llegar y estamos cuatro de los equipos más importantes. Será dificil en el mes de enero, son muchos partidos".
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