A la atención de los amigos de DC

Prometí daros una explicación acerca de mi renuncia a la dirección de Defensa Central y aquí estoy para dar la cara.





Estamos hablando de un hecho puntual, de la intervención de un forero que, de ningún modo, representa a Defensa Central, tal y como ha quedado demostrado con los comentarios posteriores que se han publicado sobre el tema Abidal. Ahí se ha visto la verdadera grandeza y el señorío del madridismo. Pero el mal ya estaba hecho. Se ha dudado de mí. Se ha interpretado que yo estaba detrás de ese comentario. Y eso es una barbaridad. Yo no me escondo, soy madridista y siento los colores del Real Madrid. No necesito esconderme detrás de pseudónimos y me responsabilizo de mis actos y de mis palabras, pero no puedo hacer mío un comentario que no coincide ni de lejos con el dictado de mi conciencia.

Echándome a un lado creo que le hago un buen servicio a Defensa Central. Con mi marcha saco a DC del centro de la diana y la alejo de la acción malintencionada de quien sólo vive para buscar mi desprestigio. DC podrá seguir su vida al margen de las intrigas de una clase periodística amiga de ajustes de cuentas pendientes. Lo que salió en DC referido a Abidal no lo ha publicado nadie de la redacción bajo mi responsabilidad. En la web hay muchos foreros que en algún caso se pueden colar para expresar cualquier cosa que no necesariamente está de acuerdo con mi manera de pensar. En el asunto de Abidal, se retiró rápidamente el comentario, se rectificó y lo que sólo era la opinión de un usuario se desmintió enseguida de forma oficial ya como Defensa Central. Rápidamente dejamos claro cuál era el punto de vista oficial de Defensa Central. No tardamos ni media hora en reaccionar. Y eso es lo que debe contar: nuestro compromiso con la deportividad y la rivalidad bien entendida, nuestra solidaridad con el futbolista y nuestro deseo de una rápida recuperación. Alguno no quiso ver más allá de sus narices y se agarró a su deseo de ver sangre en lugar de entender la realidad, que Defensa Central rectificó oficialmente un comentario subjetivo vertido por un peñista. Yo siempre he defendido la libertad de expresión. Y lo seguiré haciendo. Y así se trabaja y se ha trabajado en Defensa Central, permitiendo al madridismo que exprese sus opiniones y sentimientos, porque Defensa Central es la Voz del Madridismo. Pero la libertad puede convertirse en libertinaje y entonces debe llegar algo que no me gusta nada, la censura. Y eso exactamente es lo que pasó. No sé si tardamos diez, quince o treinta minutos en poner una solución al problema creado con la opinión del peñista, pero lo hicimos lo más rápidamente que pudimos, a diferencia de otros que fomentan la crispación con comentarios ofensivos que jamás son eliminados. Y ha sido alguno de esos, precisamente, quien ha querido darme clases de ética periodística.

Ha habido muy mala fe. Algunos han querido dar a entender que ese comentario lo escribí yo. He dimitido, en parte, por eso. Para sacar de dudas a quien todavía sostiene que yo puedo alentar la redacción de un artículo así. Qué poco me conocen. Dimitiendo creo que dejo las cosas claras y ayudo a la gran familia de Defensa Central a proseguir su vida de una forma más tranquila, sin los sobresaltos mediáticos que yo podría generar a causa de mis opiniones en diferentes medios de comunicación. Además, os dejo en buenas manos. Mi corta estancia en Defensa Central me ha permitido conocer a un grupo humano excepcional: periodistas y moderadores, gente estupenda que vale la pena y que merece nuestro agradecimiento por su dedicación a la causa madridista desde esta página digital.

Entiendo que como responsable del medio hay que tratar de controlarlo todo, pero hay cosas incontrolables, como el foro. Uno sólo se da cuenta de lo que ocurre cuando ya han salido los comentarios. Y yo ni puedo prohibir al madridismo que se exprese en libertad ni tampoco puedo asumir cualquier cosa que pueda decirse en un medio bajo mi responsabilidad. Por eso dejo la dirección, porque es una responsabilidad que por mis diversas obligaciones profesionales no puedo asumir en este momento. Pero seguiré, por supuesto, vinculado a Defensa Central porque yo soy uno de los vuestros y no voy a renunciar a expresar mi madridismo en uno de los lugares más prestigiosos en donde se aborda la actualidad del Real Madrid.


Así que, amigos de Defensa Central, esto no es un adiós. Es un hasta luego.

Siro López.