Cristiano, ahora te toca a tí

El portugués busca marcarle su primer gol al Barcelona.





El extremo portugués se ha enfrentado al equipo blaugrana en un total de seis ocasiones, y lo cierto es que en ninguna de ellas le fue bien al jugador en el plano personal. El primer antecedente lo tenemos en la temporada 2006/07, cuando estando en el Manchester United se midió con el Barcelona en semifinales de la Champions. El partido de ida en el Camp Nou acabó con empate a cero, y Cristiano Ronaldo falló incluso un penalti en ese partido. En el partido de vuelta, disputado en Old Trafford, los ‘red devils’ lograron la victoria por la mínima gracias a un gol de Paul Scholes. Fue la única vez que Cristiano Ronaldo ha conseguido ganar al Barcelona en su trayectoria profesional.

Pasaron dos temporadas para que Cristiano Ronaldo volviera a enfrentarse a los blaugrana. Esa vez fue en la final de la Champions, con Pep Guardiola ya como entrenador del Barcelona. Tras un inicio prometedor de partido de Cristiano Ronaldo, con varios tiros a portería en los primeros minutos, fue hacerse el Barcelona con el dominio del partido para que el de Madeira desapareciera por completo de partido, y no poder evitar así la consecución de la tercera Copa de Europa para las vitrinas del Barcelona.

Con su millonario traspaso al Real Madrid, Cristiano Ronaldo esperaba conseguir de una vez por todas romper con ese maleficio que le ha impedido marcar y brillar con luz propia ante el Barcelona. No solo no lo ha conseguido, sino que ni él ni nadie de su equipo ha conseguido batir la portería defendida por Víctor Valdés en las tres veces en las que se ha enfrentado a los barcelonistas en su periplo por la Liga española (1-0 y 2-0 la pasada temporada y en ésta la ‘manita’ del Camp Nou).

Por ello, y pensando ya en la maratón de ‘clásicos’ con la que nos van a deleitar estos dos equipos en las próximas semanas, es trascendental que Cristiano Ronaldo despierte la bestia que lleva dentro y acabe con ese mal fario que le persigue en sus enfrentamientos ante el Barcelona. El equipo lo necesita, y el madridismo también. Y es que toda esperanza de que el Madrid le coma la oreja al equipo de Guardiola pasa por que su mejor jugador de la talla en esos partidos.