Debido a las sanciones de Pepe y Sergio Ramos más la lesión de Khedira, y añadido al 0-2 en contra con el que el Real Madrid fue al Camp Nou, a José Mourinho no le quedó otra de prescindir de un trivote que le dio muy buenos resultados en los anteriores enfrentamientos frente al Barcelona, sobre todo en la final de la Copa del Rey.
Xabi Alonso y Lass serían los encargados de intentar frenar a los Xavi, Iniesta, Messi y compañía. Mucho era el temor que había en el madridismo sobre la capacidad o no de estos dos jugadores para sostener ellos por sí solos la medular, y más con el recuerdo de cómo se deshizo el equipo en el Bernabéu hace seis días tras la expulsión de Pepe en la segunda parte. Pero el experimento al final resultó ser positivo, por lo que Mourinho habrá podido extraer de este partido una conclusión de cara a la próxima temporada: sin el trivote se puede vivir.
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