La buena racha de Karim contra sus compatriotas comenzó la temporada pasada, cuando el Madrid se cruzó con el Auxerre en la fase de grupos de la Champions. En su primer año de blanco, el cuadro que por entonces dirigía Manuel Pellegrini se impuso al Olympique de Marsella en la liguilla sin ningún gol suyo, y más tarde caería eliminado a manos del Lyon en octavos de final sin que Karim tampoco pudiera hacer nada.
Sin embargo, Benzema es un galo irreductible que en su segunda temporada en Chamartín quiso cambiar ese mal rumbo que había tomado. Primero lo hizo con un sensacional hat trick ante el Auxerre en el Bernabéu, y más tarde haciendo el gol que le daría ventaja al Madrid en la ida de octavos, empatando 1-1 en Gerland ante el ex equipo del delantero. Para rematar la faena, Karim haría el 2-0 de la goleada blanca en el Bernabéu que selló el pase a cuartos de final. De este modo, de seis tantos logrados en la competición continental, cinco fueron obtenidos ante sus paisanos.
Una tendencia que, en cierta forma, parece continuar este curso. Y es que Karim abrió la lata hace dos semanas en el Santiago Bernabéu, nuevamente ante el Lyon. Un gol suyo fue el inicio de la goleada merengue a los franceses, que ya temen su llegada a Gerland. Hoy apunta a titular en sustitución de Gonzalo Higuaín, y no cabe duda que la pócima de Mourinho le dará alas suficientes para volver a encontrarse con el gol en su tierra.
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