La cima liguera merece un esfuerzo

El conjunto blanco debe olvidarse de toda la resaca copera y centrarse en salvaguardar su ventaja en Liga sobre el Barcelona y, si puede ser, ampliarla.





Tras la dura resaca dejada por le Copa del Rey en el Real Madrid aparece en el horizonte un trascendental partido de Liga. Sí, esa competición que para Mourinho y gran parte del madridismo es más importante que la Copa. La misma que debe volver a las vitrinas blancas sin falta la presente temporada, pues ya son demasiadas en las que el trofeo ha tomado el puente aéreo. Por eso, hoy el Real Madrid vuelve a poner un pedacito del título nacional en juego y, por ende, el primer puesto que ostenta en la clasificación.

REAL MADRID: Casillas; Arbeloa, Pepe, Ramos, Marcelo; Xabi Alonso, Lass, Ozil; Cristiano Ronaldo, Callejón y Benzemá.

ATHLETIC: Iraizoz; Iraola, Javi Martínez, Amorebieta, Aurtenetxe; Iturraspe, Ander, Muniain, Susaeta, De Marcos, Llorente.

ÁRBITRO: Mateu Lahoz (C. Valenciano).

ESTADIO: Santiago Bernabéu.

Hora: 21.30 (Canal )

Lo cierto es que la ocasión la pintan calva para pifiarla. Justo lo que ni Mourinho ni el madridismo se perdonarían tras haber amasado la ventaja en la Liga de la forma tan consistente en la que lo han hecho.  Por eso, el Real Madrid saldrá con todo para volver a recuperar sensaciones y, sobre todo, para seguir sumando puntos. El Bernabéu debería ser un punto de apoyo para el equipo a la hora de recuperar tacto con el balón y volver al habitual estilo que le ha catapultado hasta la cima de la tabla: velocidad, ritmo alto, presión y efectividad de cara a puerta.

El Athletic no lo pondrá fácil. Los vascos saben que tienen todas las de perder en el Bernabéu, pero su fútbol agresivo, basado en la fuerza de los equipos de Bielsa, puede ser peligroso. Además, pita Mateu Lahoz, un colegiado permisivo con la estopa, como se comprobó en el derbi madrileño en el que el Madrid ganó 4-1,  pero en el que pudo acabar con medio equipo en la enfermería por la permisividad del árbitro valenciano ante las patadas rojiblancas. Por estas y otras muchas razones, el equipo blanco debe olvidarse de cualquier otro interés que no sea lograr la victoria y amarrar el primer puesto. Lo demás, para los demás. Una Liga vale demasiado como para perderse en si la luna está en cuarto creciente o menguante.