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Las ausencias en el ataque del Real Madrid prácticamente obligaron a José Mourinho a volver a echar mano de Kaká en el partido ante la Real Sociedad. El brasileño no jugó ni un minuto el miércoles ante el Villarreal tras mostrarse muy cansado físicamente después de la visita del Málaga a Chamartín. No obstante, Kaká regresó al equipo ante los donostiarras para cubrir las bajas de hombres como Özil o Callejón, dos de sus principales competidores por un lugar en el once.
El brasileño hizo un buen partido ante la Real. Sin brillar como los hombres de ataque, Kaká cumplió e hizo bien su trabajo en un encuentro que no se recordará por su actuación, pero que sirvió para recuperar sensaciones de cara al encuentro del próximo miércoles ante el Apoel, cuando podría volver a ejercer de titular.
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