Se desplegará el habitual mosaico en las gradas del estadio azulgrana, en el que tendrá prioridad la bandera catalana sobre los propios colores azul y grana. La directiva culé, presidida por Sandro Rosell, aprovechará la difusión de un partido como este, para seguir con sus revindicaciones pro-independentistas.
Bajo el lema 'Som y serem', el Barça demuestra una enorme falta de respeto hacia sus aficionados de fuera de Cataluña. ¿Acaso los culés de Cuenca o de Córdoba, son menos barcelonistas que los de la propia Barcelona? El Barça sigue siendo un club excluyente, que no quiere mirar más allá de las fronteras de ese paìs 'pequeñito' como diría Guardiola.
Parecía imposible, pero Rosell va a conseguir que Laporta tan sólo sea un mero aprendiz. Al menos a Laporta se le veía venir; Sandro Rosell actúa al más puro estilo Pep Guardiola, con la falsa humildad por delante.
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