El triunfo del equipo sobre las individualidades

El Barcelona no pudo ganar la Liga a pesar de llevarse el 'Pichichi' y el 'Zamora'





 

En otras palabras, mientras el conjunto de Guardiola jugaba cada partido como un equipo, la escuadra que había dejado Pellegrini como legado era más un compendio de buenos futbolistas sin un estilo de juego determinado. Pero todo eso cambió cuando José Mourinho llegó al banquillo merengue, pues el portugués le dotó pronto al equipo de unos parámetros definidos para jugar. Seguridad defensiva, velocidad, contragolpe y calidad era la fórmula que empleaba el entrenador para cambiarle la cara al Madrid y lo cierto es que el tiempo ha demostrado que ha dado en el clavo.

Hoy en día ya se puede decir que el Real Madrid es el campeón de Liga tras romper con tres años de hegemonía culé. Y lo ha conseguido demostrando que es más equipo que su rival, ya que esta temporada no ha necesitado que ninguno de sus futbolistas se llevara el 'Pichichi' o el 'Zamora' para conseguirlo. No en vano, tal y como indica Mister Chip, el Barcelona es el primer club en 65 años que se lleva estas dos distinciones individuales pero que no le sirven de nada, pues no se lleva el título liguero. Y es que Messi y Víctor Valdés han sido los mejores en cuanto a goles anotados y encajados, unas distinciones individuales que, como dijo Mourinho en Kuwait, no han valido para nada.

Desde la temporada 1946/47 no sucedía algo similar. Entonces jugadores del Athletic se llevaron estos dos premios, pero fue el Valencia el que acabó llevándose el título. Como el Real Madrid ahora, tanto tiempo después. A los blancos les ha bastado con que Cristiano Ronaldo marcara cuatro goles menos que Messi (46 del portugués y 50 del argentino) y que Casillas tuviera ligeramente peor coeficiente que Valdés (0,84 del madrileño por 0,80 del catalán) para acabar alzando el título.


Porque además de estos dos aspectos, el Madrid también puede haber presumido de tener a otros dos jugadores por encima de los 20 goles (Higuaín y Benzema), además de dos de los tres pincipales pasadores del campeonato (Di María y Özil). Evidencias de que, por fin, el Real ya es más equipo que el Barcelona, sustentado este año principalmente en las individualidades de Messi...