Las últimas horas del mercado en España terminaron con Lassana Diarra en Rusia y con Essien como su sustituto en el equipo. Según cuenta FyC, la plantilla se enteró de que el francés podía partir a última hora, y entre algunos jugadores comenzaron a sucederse mensajes deseando que la operación no se fuera al traste. Y es que, al parecer, Lass no era uno de los hombres más queridos en el vestuario madridista.
Según apunta esta información, el mediocentro galo no ha mantenido nunca buena relación con sus compañeros y tampoco con la prensa. El futbolista no era del agrado del resto de la plantilla por sus salidas de tono ante la prensa y ante el propio entrenador, al que reprochan internamente el haberle dado tantas oportunidades a Lass. Por todo ello, la plantilla ha respirado aliviada con la salida del galo, al que no querían seguir soportando un año más. Su seriedad y su carácter excesivamente introvertido le convertían en la 'oveja negra' del Madrid, siempre según esta información. ¿Qué habrá de cierto en todo ello?
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