Solamente en una ocasión, de las siete en las que lo ha hecho, el Real Madrid ha pasado de empatar en el descanso a ganar al final de los 90 minutos. Fue en Valladolid; Di María entró por Nacho y Callejón pasó a ser lateral zurdo. La zurda de Özil dio tres puntos de oro.
En los otros seis encuentros, la medida no dio resultado: ante el Espanyol, Di María fue de nuevo el revulsivo entrando por Modrid, y pese a que hizo 20 minutos muy buenos, después se diluyó como un azucarillo en el café.
Anteriormente, Modric y Benzema en Sevilla, Kaká ante el Deportivo, o el propio Kaká y Modric en el Benito Villamarín, no variaron un ápice el resultado final del encuentro. Mou sigue buscando su revulsivo.
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