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No cabe ninguna duda de que el Real Madrid ha fichado a Diego López con una intencionalidad clara: fichaje barato, que conoce la casa, que es veterano y que ha jugado partidos de máxima exigencia tanto a nivel nacional como internacional; ideal para suplir hoy a Casillas y mañana ser una alternativa fiable al capitán ante la marcha casi segura de Antonio Adán. No obstante, no es menos cierto que el portero gallego no ha regresado al club blanco en su mejor momento. Las estadísticas reflejan que Diego López no ha vivido en el Sevilla su mejor etapa, llegando a encajar 14 goles en 11 partidos disputados.
La llegada al Santiago Bernabéu tampoco ha conseguido servir de cerrojo para la portería del cancerbero, que en dos partidos oficiales ha encajado dos goles, ante FC Barcelona en Copa y Granada en Liga. Por lo tanto, los números no reflejan la solvencia y seguridad que el Real Madrid pretendía imponer con la llegada de Diego López. De hecho, en 13 partidos oficiales esta temporada con el Sevilla y el Madrid sólo ha logrado mantener la puerta a cero en tres ocasiones. Lo hizo en Liga ante Osasuna y en Copa ante Espanyol y Zaragoza, siempre con el Sevilla.
Eso sí, en el Sánchez Pizjuán Míchel no le dio en ningún momento la continuidad que puede llegar a tener en el Real Madrid en los próximos meses. Hasta el regreso de Casillas, Diego será titular e intentará mejorar el balance de goles encajados. Especialmente en Champions será fundamental para el futuro del Real Madrid en la competición. Con el regreso del capitán, habrá que ver si Mourinho apuesta por Iker o mantiene en la portería a un Diego López que con su retorno a Chamartín tiene mucho que ganar y poco que perder.
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