En el día de ayer, Todomercadoweb aseguró que Mourinho había mandado un par de ‘espías' para seguir las evoluciones del carrilero colombiano Juan Cuadrado, actualmente en las filas de la Fiorentina. Y decimos carrilero, porque es lo que es; tras más de 3 años en Italia, no se le puede considerar un lateral convencional.
Es más, Cuadrado llegó a Udinese con la vitola de ser un mediocentro de trabajo, de contención, de los que abundan en el panorama futbolístico. Sin embargo, la llegada de Francesco Guidolin en 2010 supuso un gran cambio en su carrera.
Poco a poco, fue entrando en el equipo, y aunque tuvo que lidiar con Mauricio Isla-uno de los mejores laterales que ha dado la Serie A en los últimos tiempos-, su progresión fue impresionante. En su primera temporada jugó 11 partidos y en la segunda nueve, pero dejó grandes sensaciones en todos ellos.
En la 2011-2012, fue cedido al Lecce, equipo en el que ‘cuajó' un extraordinario curso. Fue, junto a futbolistas como Muriel, el veterano Di Michele o Giacomazzi, de los pocos jugadores que salvaron la cara de un conjunto que descendió a Serie B.
El verano pasado, la Fiorentina le abrió las puertas del estrellato. Montella pidió expresamente su fichaje y Udinese accedió a la cesión. Con el italiano, el carrilero colombiano es titular indiscutible en la banda derecha de la Fiorentina. Ha disputado 24 de las 25 jornadas jugadas hasta ahora, de los cuáles ha sido titular en 22 de ellas.
De la escuela de los Armero o Zuñiga, Cuadrado responde al prototipo de lateral lleno de fuerza pero con altas dosis de calidad. Acostumbrado a jugar en una línea de cinco defensores, Cuadrado mira mucho hacia arriba y poco hacia abajo. Su fortaleza para llegar arriba, combinar e incluso chutar, están fuera de toda duda, a lo que hay que añadir su tremenda polivalencia, pues también sabe actuar en posiciones más centradas, ya sea como mediocentro o como volante.
Tiene 24 años y todo el futuro por delante. No es de extrañar, el interés de Mourinho por ficharle, aunque de llegar a Chamartín, el portugués debería enseñarle algo fundamental: defender en una línea de cuatro. Cuadrado, desde que llegó a Europa, ha actuado siempre en defensas con 3 centrales...
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