Cristiano tiene hambre de final

Empieza la semana grande del madridismo. No es el eslogan de un centro comercial, desde luego. Hoy, a partir de las 21.00, el Real Madrid se juega la primera de las dos opciones que tiene esta temporada de poder acabar visitando a la Diosa Cibeles junto a miles de madridistas.

La cita copera ante el Barcelona tiene miga. El 1-1 del partido de ida deja todo abierto para lo que pueda suceder esta noche, por más que las apuestas le nieguen a los blancos la más mínima ocasión de salir felices de territorio culé. El caso es que los blancos saben que, como mínimo, deben conseguir marcar un gol en Barcelona para seguir teniendo vida en este torneo. Algo que a tenor de los últimos partidos jugados en territorio culé parece que no será demasiado ‘complicado’, sobre todo porque juega Cristiano, que no calentará banquillo como en Riazor. El portugués puede presumir de haber marcado en los cinco últimos clásicos jugados en territorio enemigo, y si esta noche repite entrará en la historia como el primero en hacerlo en seis. Un gran aliciente que, eso sí, queda en nada si lo comparamos con una posible clasificación para la finalísima copera.

Deportivamente hablando, Mourinho no ofreció muchas pistas en la rueda de prensa previa que se celebró ayer en Valdebebas. Se espera que Xabi Alonso, que está entre algodones, juegue. Arriba, vuelve la duda del ‘9’, si es que al final hay ‘9’, ya que tampoco es descartable que sea Cristiano el que actúe como jugador más adelantado. Además de los jugadores, muchas miradas estarán puestas en Undiano Mallenco, el árbitro del encuentro. El Barcelona se encargó de señalarle en las horas previas al partido, y hoy se le mirará con lupa. El último ingrediente para un clásico con mayúsculas y un premio sin posibilidad de reparto, disputar la final de la Copa del Rey.