Gareth Bale, una operación al límite

El Real Madrid no teme vivir el mismo escenario que el verano pasado con Modric





Florentino Pérez y Carlo Ancelotti no temen un nuevo caso Modric. Saben que la operación para el fichaje de Gareth Bale será una operación prácticamente al límite del mercado, y por este motivo se arman de paciencia ante lo que va a ser una negociación larga y costosa con Daniel Levy, el principal escollo para la llegada del galés al Bernabéu. El pasado verano, Modric terminó llegando el día 27 de agosto después de mucho pelear.

Por este motivo, el Real Madrid no tiene ninguna prisa por intentar convencer al Tottenham. En Concha Espina ya tienen la experiencia del pasado verano, y saben que el club londinense acabará vendiendo si se dan las condiciones para que esto ocurra. Florentino Pérez está dispuesto a poner sobre la mesa una cifra astronómica para fichar a Bale, pero antes tendrá que 'regatear' mucho con Levy para que dicha cantidad sea la menor posible. Sea como sea, en el Bernabéu se tiene la certeza de que al final se logrará el objetivo.

El pasado verano, la situación de Luka Modric era distinta. El futbolista croata se declaró en rebeldía al sentirse traicionado por Levy y el Tottenham le apartó de la pretemporada. En esta ocasión, Gareth Bale no tiene intención de presionar a los Spurs, dado que está plenamente agradecido al club por todo lo que le ha dado en los últimos años. Sin embargo, Levy sabe que tarde o temprano tendrá que vender a su jugador y el temor a que el galés se devalúe por cualquier motivo también juega a favor del Real Madrid. El hecho de que Bale no presione es positivo en el sentido de que, si acaba llegando, llegará rodado tras haber podido entrenar y disputar partidos de preparación con el Tottenham.