Pero el Madrid se ha negado en rotundo; Morata es intransferible y si la operación Bale depende del adiós del canterano, Florentino Pérez dirá no. El club blanco ofrece 100 millones o en su defecto, una cantidad cercana a los 80 millones más el traspaso de Fabio Coentrao o Ángel Di María.
Morata se ha convertido en un hombre casi básico para Ancelotti; tras la salida de Gonzalo Higuaín, el técnico no piensa dejar escapar ni un solo delantero más. La nómina no es demasiado amplia y quedarse únicamente con Benzema sería correr un riesgo completamente innecesario.
Las negociaciones continúan abiertas, pero la postura del Madrid es inamovible en este punto. Álvaro Morata no se vende y no saldrá este verano bajo ningún concepto. Ancelotti quiere darle una oportunidad, la oportunidad que lleva años ganándose.
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