El Real Madrid se acerca a las 'semis' de Copa

El Real Madrid visitaba Cornellá nueve días después de haberlo hecho por última vez. Lo cierto es que el partido comenzó siendo una prolongación de lo que fue el encuentro de ida, trasladado en esta ocasión a la Copa. Los de Ancelotti, dominadores del balón y el tempo del partido. Los catalanes, a la búsqueda de algún contragolpe salvador o de algún error de los blancos. Las cartas eran las mismas que hacía nueve días, y eso empezaba a ser una garantía para el equipo madridista.

Como ya ocurriera en el partido de Liga, Cristiano Ronaldo comenzó siendo el jugador más incisivo del encuentro. De hecho, sólo habían pasado tres minutos, y el portugués ya disfrutaba de su primer remate en el partido, un chut cruzado con la pierna izquierda que se marchó fuera por poco. Mucho más cercana al gol sería la segunda. En esta ocasión, sobrepasado el minuto 20, lo que hizo el delantero luso fue darse la media vuelta en el frontal del área y sacarse un golpeo con la pierna derecha. Tan ajustado iba el cuero que terminó topándose con el palo derecho de la meta del Espanyol. Y es que parecía que a Cristiano se le estaba resistiendo más de la cuenta el poder hacerle gol a Kiko Casilla. En Liga no lo consiguió a pesar de haber tenido buenas opciones, y en la Copa había estado cerca. Pero sin premio.

El que sí que tendría el premio del gol iba a ser Karim Benzema. El delantero francés volvió a marcar de cabeza, en esta ocasión tras un toque, también de testa, de Bale en el primer palo. El centro desde la banda lo había puesto Arbeloa. Benzema sacó el gato que lleva dentro y consiguió dirigir el balón a la red de la portería local, a pesar de que Casilla llegó a tocar el cuero. Su estirada resultó inútil.

La superioridad del Real Madrid era bastante palpable sobre el campo. El Espanyol apenas tuvo una opción en el primer acto, un remate de Pizzi con la izquierda que se le marchó alto. Mientras tanto, Cristiano siguió intentándolo sin éxito desde fuera del área, y Gareth Bale puso a prueba a Casilla en un disparo de falta directa que tenía pinta de acabar en gol.

El segundo tiempo iba a dar paso a un Espanyol más aguerrido. Los de Aguirre pasaron de defenderse con cuchillos y palos a hacerlo con alguna lanza y varios escudos, lo que propició que el Real Madrid se viera en alguna ocasión con la necesidad de achicar agua. Bien es cierto que los de Ancelotti también tuvieron sus opciones de dejar casi sentenciada la eliminatoria, especialmente en dos acciones ofensivas de Arbeloa, en las que se encontró con el portero del Espanyol.

Además de las dos intentonas del lateral merengue, Benzema también tuvo la ocasión de haber hecho la brecha más grande en un contragolpe en el que prefirió dispara la izquierda cuando parecía que haberle dado el balón a Cristiano era un triple en una quiniela. Aun así, el galo obligó a Casilla a hacer una buena parada para evitar el 0-2.

El Espanyol terminó muriendo con las botas puestas. Una especie de barullo en el área blanca, con despeje de Marcelo, estuvo a punto de costarle el empate al cuadro merengue. E incluso, Iker Casillas tuvo que detener un mano a mano ante el delantero Córdoba para evitar el primer gol en contra de los blancos en el 2014. El portero madridista fue decisivo en esa jugada para salvaguardar una renta, la del 0-1, que debe ser suficiente para el Real Madrid de cara a conseguir su acceso a las semifinales de Copa. El desenlace final de estos cuartos, el próximo martes.