Despuntaba en el Mónaco y pocos partidos hicieron falta para aventurar que el francés sería el sucesor de Cristiano y Messi. Florentino, que ya tenía en su plantilla a los mejores, decidió ficharle. Presentó al Mónaco una oferta superior a los 120 millones de euros y estaba dispuesto a convertirle en el traspaso más caro de la historia del club.
El acuerdo estuvo muy próximo y el Mónaco prefería vender a Mbappé al Madrid antes que al PSG. Kylian soñaba con ir al Bernabéu y compartir vestuario con sus ídolos. Cristiano forraba aún la habitación de su casa. Todo lleno de pósters, libros, cromos... Pero su familia y los primeros asesores presionaron para hacerle saber que era joven, que la propuesta económica del PSG era mucho mejor, y que tendría tiempo de ir al Madrid: "Allí no vas a jugar y es lo que ahora te hace falta. Además, estarás en tu casa, en París".
Fue entonces cuando, sin saberlo, Mbappé entraría en una jaula de oro en la que serían necesarios 7 largos años para salir. En todo ese tiempo, hasta en 3 ocasiones intentó escaparse. Primero en 2019, cuando en una gala de premios reconoció que estaba abierto al cambio.
"Es un momento muy importante para mí. Creo que estoy llegando a un primer o segundo punto de inflexión en mi carrera. Creo que he descubierto muchas cosas aquí y ahora siento que quizá es hora de tener más responsabilidad. Espero que sea en el PSG o tal vez sea en otro lugar para un nuevo proyecto". Claramente, se refería al Real Madrid.
En París siempre cerraron esa posibilidad, subiéndole el sueldo, aunque Mbappé mantuvo una premisa clara. El contrato que firmó de 2017 a 2022 no se extendería. Pasó el tiempo y, mientras que se convertía en el número uno, Florentino Pérez volvió a aparecer en su vida.
Email, 200 millones y relación rota con el PSG
Mbappé hizo saber al Real Madrid en verano de 2021 que estaba dispuesto a marcharse al club blanco. Entenderse con Florentino por el contrato no iba a ser ningún problema. Lo difícil sería el OK del PSG. El presidente lo intentó de todas las maneras. Y Kylian forzó en verano casi suplicándole a Al Khelaifi que escuchara la oferta del Real Madrid.
Llegó el último día de agosto y no había acuerdo. Cerraba el mercado, Florentino presentó 200 millones a través de un correo electrónico, que nunca obtuvo respuesta. Ese día marcó un antes y un después. La relación cordial de Real Madrid y PSG saltó por los aires. Mbappé, frustrado, lo pasó muy mal. Hasta decidió desahogarse dando una entrevista para contarlo todo.
"Pedí irme en julio, porque desde el momento en el que no quería renovar, le dije al PSG que quería marcharme. Quería que el club tuviera una indemnización importante por mi venta para que pudiera fichar a un recambio de calidad. Es un club el PSG que me ha dado mucho, siempre he sido feliz los cuatro años que llevo aquí y lo sigo siendo. Lo anuncié con suficiente antelación para que el club pudiera darle la vuelta. Da miedo cuando tu presidente dice 'nunca saldrá libre'. Cuando escuché eso, me atraganté. Yo estaba como 'entonces, ¿qué va a pasar aquí?'".
Desde entonces, los contactos entre Mbappé y Florentino fueron constantes. El galo trasladó en todo momento al presidente que no iba a renovar y que en 2022 saldría libre al Real Madrid, por mucho que dijese Al Khelaifi. Las condiciones llevaban meses pactadas. No había nada más que negociar. Prima de fichaje, salario, derechos de imagen... Todo. Había 'sí' del jugador y su familia, pero nada firmado. Y ese fue el problema.
Adiós de la noche a la mañana
Florentino, que no dejaba de hablar con Mbappé por videollamadas y WhatsApp's para asegurarse que todo iba bien, recibió un mazazo. De los más duros que recuerda. En Francia se rumoreaba que el chico tenía la mejor oferta de la historia para renovar y que se lo estaba pensando. Lo que antes eran certezas con su llegada al Bernabéu, pasaron a ser dudas. Mbappé dejó de responder y, unas horas antes de que se hiciera oficial, se lo dijo directamente a Florentino.
"Le comunico que he decidido quedarme en el PSG. Quiero agradecerle la oportunidad que me ha dado de jugar en el Real Madrid, el club del que he sido fan desde pequeño. Les deseo suerte en la final de la Champions League y no dejaré de apoyarles como un seguidor más". Mensaje que reventó los planes de Florentino, quién, a pesar de todo, comprendió que habían confundido al joven con dinero y presiones que van más allá de lo político.
Macron, la familia real de Qatar, y hasta sus propios padres le hicieron ver a Mbappé que era una locura rechazar 630 millones por el 2 más 1 que ofrecían: "Lo lamento. Han roto tu ilusión que tenías desde niño. Te deseo lo mejor", fue la respuesta de Florentino.
Parecía un punto y final, pero no fue así
Fue el propio Kylian quién le admitió a las pocas semanas de renovar su contrato que se arrepentía. La decisión la habían tomado por él. Razonamiento que intuía Florentino. Desde entonces activó un plan para acabar cerrando el fichaje más mediático de la historia del fútbol. Superando al de Figo, Zidane o Beckham, protagonizados también por él mismo.
Si era verdad lo que le decía y estaba arrepentido, su error iba a tener consecuencias. El contrato no iba a ser igual que el de 2022. Florentino había fichado durante ese tiempo a jugadores como Camavinga, Tchouaméni, Endrick o Bellingham. Por eso, la situación económica era otra. Y, para hacerle hueco, tendría que aceptar unas condiciones inferiores a las que pactaron hace dos años.
El dinero ya no es un problema
El pasado verano, en 2023, Florentino se mantuvo en la sombra. Lo tenía claro: ni un euro al PSG por su fichaje. Esperaría un año, sin fichar a ningún 9 a pesar de la salida de Benzema, pero en 2024 vendría Mbappé libre.
Mbappé trasladó esta semana al PSG de forma oficial que se acabó. No va a renovar. Le pidió a Al Khelaifi que ni se moleste en hacer más ofertas. Perdonará unos 90 millones de euros en bonus, lo pactado el pasado verano para que pudiera irse, y no hay vuelta atrás. Su futuro pasa por el Bernabéu.
De esta forma acaba el mayor culebrón de la historia del fútbol. Mbappé será jugador del Real Madrid a partir del 30 de junio y se convierte en la guinda del pastel de un proyecto galáctico. Ya sólo queda esperar. Pronto anunciará de forma oficial su decisión de marcharse. Quiere irse bien de París, terminar la temporada habiéndose exprimido al máximo, y de una vez por todas cumplir el sueño que nunca desapareció de su cabeza. Florentino lo ha vuelto a hacer.
Bienvenue, Kylian.
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