Ayón y Carroll enseñaron al Madrid el camino del triunfo en Santiago

El Real Madrid está indudablemente en una buena dinámica de juego y resultados en las últimas semanas. El equipo pasó un pequeño bache en la eliminatoria de cuartos de la Euroliga ante el EFES Pilsen, pero el triunfo en Estambul en el cuarto partido ha servido para afianzar la confianza de los blancos. Desde entonces el equipo cuenta sus tres partidos siguientes por victorias claras, la última de ellas lograda este domingo en Galicia en un partido con poca emoción y mucho espectáculo de los visitantes. El Río Natura Monbus se jugaba gran parte de sus opciones de conseguir una plaza para los play-offs, pero pronto descubrió que su rival no iba a estar por la labor.

Y es que el encuentro fue madridista casi desde su primer momento. Los locales sólo logran ponerse con una ventaja de 4-2, pero inmediatamente contestaron Ayón y Rivers con sus puntos. El mexicano acumuló 10 prácticamente consecutivos, mientras que el norteamericano hizo lo propio con otros ocho más para poner un 8-18 en un abrir y cerrar de ojos (min.8). Fue un respiro que el Madrid agradeció en su gestión de los primeros compases del partido y que le permitió administrar las rentas hasta casi el final del segundo cuarto.

Tras acabar los primeros diez minutos con un 18-25, en la reanudación los de Moncho Fernández mejoraron algunos aspectos de su juego y lograron plantearle más problemas a su rival. La producción ofensiva del Madrid empezó a bajar considerablemente y el choque se ajustó considerablemente (25-29, min. 16), aunque al menos los blancos lograron irse al descanso con la tranquilidad de tener una pequeña renta (35-38, min.20). Ventaja que se esfumó rápidamente tras el cuarto de hora de asueto, ya que una canasta de Triguero lograba igualar de nuevo el marcador (42-42, min. 24).

El Madrid rompió el partido en el tercer cuarto

El conjunto gallego había hecho lo más complicado, pero a la vez este fue el punto de inflexión para el partido. Ayón recuperó el mando en el juego interior y poco después se le unió el sublime Jaycee Carroll, intrascendente hasta el momento en el partido. Gracias al empujón de ambos el Madrid se disparó con un parcial de 5-23 hasta el final del tercer cuarto (47-65, min.30), quedando el partido visto para sentencia. Así, Laso se tomó los últimos diez minutos como un banco de pruebas en el que hombres como Slaughter, Campazzo o Doncic tuvieron su oportunidad para lucirse y coger algo de protagonismo.

Esto lógicamente hizo que el ritmo del Madrid bajara y que el Obradoiro lograra maquillar ligeramente el marcador, aunque nunca sin dar sensación de peligro. El triunfo (76-85) estaba ya en el casillero del equipo y con él la casi total seguridad de acabar como campeones de la liga regular, lo que permitirá que el equipo se tome con mucha más calma los diez días que quedan para afrontar su particular asalto a la Euroliga.

Reportajes DC