Laso, ¿la reencarnación de Joan Plaza?

Llega en circunstancias muy parecidas a las que llegó el catalán hace algunos años

El Real Madrid hizo oficial en el día de ayer la contratación de Pablo Laso como nuevo técnico del conjunto merengue para las dos próximas temporadas. El ex técnico de Lagun Aro, que dejará en tierras vascas una indemnización que deberá pagar el Madrid, es una apuesta de la Dirección deportiva del club conforme a la reducción del presupuesto de la sección de baloncesto del conjunto blanco para la próxima temporada.

La llegada de Laso, un técnico de perfil bajo, guarda muchos paralelismos con el último gran entrenador que ha pasado por la casa blanca: Joan Plaza. Este último también llegó de puntillas al club blanco, después de que Aíto rechazara fichar por el Madrid y en el club se agarraran a él como a un clavo ardiendo. De la mano de Plaza el Madrid vivió sus últimas noches de gloria, con título de Liga incluido en las mismas barbas del Barcelona en el Palau, y una ULEB que devolvió al madridismo a la senda de los títulos. Algo que Messina, ese italiano con porte y fama de conquistador de trofeos, no pudo oler ni por asomo, lo que provocó su espantada cobarde, demostrando que no fue merecedor de ser técnico del Real Madrid.

Varios años después es Pablo Laso el que se reencarna en la figura de Joan Plaza para tratar de lograr éxitos con el Real Madrid. La empresa se antoja complicada por la corriente desfavorable que ha generado el equipo tras la sorprendente eliminación en los pasados playoffs por el título a manos del sexto clasificado de la Liga. Sin embargo, por Plaza nadie daba tampoco un duro y de su mano llegaron los últimos títulos de la sección de baloncesto al Santiago Bernabéu. Laso necesita paciencia, apoyo dentro y fuera del vestuario y, como no puede ser de otra forma, mucha suerte.



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