Carroll y Singler sí la saben meter

Bluesens Monbus 69-83 Real Madrid

El Real Madrid volvió a demostrar que se encuentra en el mejor momento de la temporada. El equipo de Pablo Laso, que venía de machacar al Montepaschi de Siena en la Euroliga, venció en su visita a la siempre complicada cancha del Bluesens por 69-83, gracias al partidazo de dos de sus jugadores exteriores: Singler y Carroll.

A pesar de que el pasado jueves el Real Madrid quedó fuera de la Euroliga, lo cierto es que el equipo de Pablo Laso vive un momento dulce. Barcelona y Siena pueden dar fe de ello tras los correctivos recibidos por ambos equipos a manos del conjunto madridista.

Ficha técnica:

69 - Blusens Monbus (13 19 12 25): Andrés Rodríguez (-), Alberto Corbacho (3), Ebi Ere (2), Bernard Hopkins (7), Stephane Lasme (9) -cinco inicial-, Bulfoni (16), Milt Palacio (6), Deron Washington (5), Levon Kendall (11) y Oriol Junyent (10).

83 - Real Madrid (24 16 20 23): Sergio Llull (7), Kyle Singler (21), Carlos Suárez (-), Nikola Mirotic (12), Mirza Begic (2) -cinco inicial-, Ante Tomic (11), Martynas Pocius (7), Felipe Reyes (4), Sergio Rodríguez (2), Novica Velickovic (-) y Jaycee Carroll (17).

Árbitros: Martín Bertrán, Perea y Castillo.

Incidencias: Partido correspondiente a la vigésima segunda jornada de la fase regular de la ACB disputado en el Fontes do Sar ante 5.200 espectadores

En la mañana del domingo, el equipo de Laso dio buena cuenta de uno de los equipos más en forma de toda España, el Bluesens. A pesar del empeño de los locales y de su siempre animosa afición, los cierto es que el Real Madrid marcó su territorio desde el primer momento con un Begic fuerte en la parcela reboteadora y con Llull liderando contragolpes de auténtico vértigo.

Con los ingredientes habituales de Laso, el Real Madrid se escapaba en el marcador casi tan rápido como sus bases lanzaban al equipo cada vez que tenían la oportunidad. Los gallegos, eso sí, no se daban por perdidos. Lasme y Hopkins salvaban su escasez de centímetros en la pintura con garra y fuerza, dos armas que le valían para estar a remolque del Madrid. Los blancos lideraban pero no se escapan.

El que no faltó a su cita con la anotación fue Carroll. El escolta las enchufó de todos los puntos y colores, saliendo de bloqueo o en individual. Fue una auténtica pesadilla, imparable. El Madrid se abrazó a él y también a Singler, letal desde la línea de tres puntos, para cerrar un partido controlado desde el primer segundo y que dejó bien claro que este Madrid va muy en serio a por el doblete esta temporada.

 

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