El Barça B sólo puede contra 10

La primera parte fue de color blanco, con un Castilla que se iba arriba cada vez que tenía la ocasión y que creó peligro por ambas bandas, con Denis y Juanfran como puñales. A pesar de que el filial azulgrana tuvo sus oportunidades, el Real Madrid Castilla las tuvo mejores y más numerosas. El equipo de Alberto Toril, crecido en territorio hostil, amenazó una y otra vez la portería local y mereció irse al descanso con más de un tanto de ventaja. Sin embargo, sólo se marchó con 0-1. ¡Pero qué gol!

Tras una buena combinación en el centro del campo entre Álex y un omnipresente Borja, el segundo abría a la banda para la llegada de Juanfran. El centro del extremo madridista fue medido a la cabeza de Morata, que entró en plancha anticipándose a la defensa azulgrana para hacer un soberbio golazo. Un remate de '9' a la vieja usanza y celebración por todo lo alto del delantero, que tenía muchas ganas de marcar al eterno rival. Tantas como la grada de demostrar su salvajismo, algo que quedó patente con el lanzamiento de un mechero durante el festejo del tanto merengue. Tras el gol, pudieron llegar tanto el 0-2 como el empate local, especialmente en un remate de semi volea de Sergio Araujo que rechazó un muy bien plantado Tomás Mejías.

El delantero argentino iba a ser el protagonista total y absoluto del encuentro en la segunda mitad. En el plano positivo, pero sobre todo en el negativo. El Barcelona estaba teniendo sus mejores minutos, y el Castilla se defendía con solvencia hasta que el joven ex de Boca fingió una agresión de Álex Fernández que acabó con éste expulsado. El argentino provocó al menor de los Fernández escupiéndole, y el medio merengue picó el anzuelo y acabó viendo una roja injusta que dio la vuelta al partido mientras el barcelonista se iba de rositas. A partir de aquí, el partido fue otro.

El propio Araujo iba a ser el encargado de marcar por dos veces para dar la vuelta al resultado, que terminaría decantado del lado local tras un claro penalti de Morata por mano. Deulofeu convirtió el 3-1 desde los once metros y selló una victoria basada una vez más en un favor arbitral. Siempre la misma historia. Los tres puntos se quedan en Barcelona, objetivo que se comenzó a fraguar cuando Jesé vio la quinta amarilla y el Comité la ratificó. Veremos si para el 'vuelo' de mecheros en el Mini Estadi hay o no castigo...

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