Puyol se ríe de todo el barcelonismo

No siente los colores de su equipo

Carlos Puyol ha renovado por el Fútbol Club Barcelona. Lo que a priori parece ser una buena noticia para los intereses deportivos de la entidad culé, ha pasado a convertirse en una nueva demostración de hipocresía en este club sumido desde hace meses en la prepotencia. Porque si Puyol tenía tantas ganas de renovar con el Barcelona, ¿por qué estuvo este último verano negociando con el Manchester City?

Nunca la renovación de un capitán había traído tanta cola como ésta. Por unas cosas o por otras, el caso 'Puyol' se ha ido demorando en el tiempo hasta que finalmente, el Barça ha tenido que tirar de billetera para convencer a su 'comprometido' jugador. Y es que Puyol sólo ha puesto a pegas a la prorrogación de su contrato. Que si no quiere volver a jugar de lateral, que porque se ha fichado a Chygrynskiy, que quiero cobrar no se cuanto por temporada... Un ejemplo de fidelidad y compromiso a seguir por todos los chavales de la Masía.

Tanto es el amor que le tiene a este club que no tuvo ningunda duda de negociar con el Manchester City por si el club de sus amores no le daba todo el dinero que pretendía obtener. Ante el inminente fichaje de Chygrynskiy, y la irrupción de Piqué como el auténtico líder de la zaga blaugrana, el 'gran capitán' no dudó en ponerse en contacto con los jeques árabes para conocer más a fondo como está el cambio del euro a la libra.

Ahora en serio, comparar la figura de este jugador, cuya calidad como futbolista no la puede cuestionar nadie, con la de otros capitanes míticos como Maldini o el propio Raúl, que se han caracterizado por anteponer los intereses del club a los suyos propios, es, ciertamente, una broma de mal gusto. Porque, más que una renovación, lo que hemos visto con Puyol es la firma de un contrato que garantice su titularidad en este equipo al menos hasta el año 2013. Y si eso es amor a unos colores, que venga Dios y lo vea...

 



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