Harto de los lloriqueos del Barcelona
Moratti ya no se calla
El Inter de Milán está, vulgarmente hablando, hasta las narices del Barcelona y de sus quejas arbitrales. Es tanta la indignación de los italianos en este sentido que ha tenido que ser su cabeza visible, el dueño del club interista, Máximo Moratti, el que alzara la voz para tratar de compensar las declaraciones altisonantes y lloronas que, día sí y día también, salen del Campo Nuevo.
En este sentido, Moratti ha tenido que decir basta. Puede que no le sirva de nada, y el próximo miércoles en el Campo Nuevo le quiten hasta los calzoncillos, pero como declaración institucional no ha quedado nada mal.
Moratti sabe del intento azulgrana que tiene como objetivo desestabilizar el partido de vuelta de semifinales de la Champions arbitralmente hablando. De este modo, el máximo mandatario del cuadro italiano dijo: “El Barcelona quiere llegar a la final a toda costa y está intentando presionar un poco al árbitro”. Demasiado caballero para lo que le espera en el Campo Nuevo ¡Que Dios les coja confesados!
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