La corrupción llega a las elecciones

Sandro Rosell, foco de la polémica

Juanito Lapuerta y todos los candidatos afines al actual presidente del Barcelona (Jaime Ferrer y Marc Ingla) están llevando a cabo en esta campaña electoral el mismo lema que Dartagnan y los tres mosqueteros: "Todos para uno y uno para todos". Y el objetivo a batir en este caso es Sandro Rosell, el gran favorito a ocupar a partir del 30 de junio el sillón presidencial.

Y es que una de las empresas que regente está encausado en un presunto caso de corrupción en Brasil por cinco fiscales del país latinoamericano. Un hecho que ha provocado que el resto de candidatos para la presidencia azulgrana, los cuales apenas tienen opciones, se estén frotando las manos ante la posibilidad que se les abre de poder echar más mierda al gran favorito para ganar las elecciones del 13 de junio.

El actual presidente, Juanito Lapuerta, se ha mojado al respecto, y ha instado a Rosell a que de explicaciones, porque de no hacerlo " estará contradiciendo una famosa frase que pronunció un ex presidente que le da apoyo (Josep Lluís Núñez), cuando decía que al socio no se le puede engañar". Marc Ingla también se ha sumado a las crítica y le ha pedido también que se explique al electorado.

Lo que está claro es que la campaña electoral del Barcelona va a ser en los próximos días una auténtica guerra de intereses en la que sólo va a imperar la ley del más fuerte. Descalificaciones personales, calumnias, insultos... Toda una verguenza para una entidad que una vez más ha vuelto a contradecir ese lema que reza que son 'más que un club'

 

 



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