El Barcelona se lleva la mitad de puntos que favores arbitrales del Calderón

De Gea salvó a un Atlético que podía haber tenido mucha mejor suerte si Borbalán hubiera concedido alguno de los penalties que el equipo colchonero reclamó. El gol de Piqué puede venir precedido de una fuera. Messi, lesionado

El FC Barcelona puso fin a su mala racha en el Vicente Calderón y saldó con victoria (1-2) su envite ante el Atlético de Madrid, correspondiente a la tercera jornada de la Liga BBVA y en el que el argentino Leo Messi volvió a ser juez y parte del ataque blaugrana ayudado muy de cerca por el colegiado del encuentro Fernández Borbalán. El '10' abrió el marcador tras aprovechar un buen pase en profundidad de Pedro y sacó el córner que sirvió a Piqué para poner el segundo y decantar la balanza hacia el cuadro visitante. Antes, Raúl García maquilló su más que discreta actuación con un tanto de cabeza que hizo creer a la parroquia colchonera en los tres puntos. Tres puntos que podían haber llegado si el trencilla de la Federación hubiera concedido alguno de los hasta cuatro penalties que los rojiblancos reclamaron, o si no hubiera concedido el segundo gol culé, como reclamaron algunos jugadores locales por existir fuera previa. Y es que el colegiado fue decisivo durante todo el partido tratando con excesiva benevolencia a los culés, sancionando una vez tras otra a los atléticos injustamente. Ujfalusi fue además expulsado por una entrada a Messi, que se marchó en camilla del estadio.

Apenas pasados trece minutos de partido, Messi primero asistió a Villa, pero el asturiano se encontró con el palo. Ahí estaba él, para aprovechar un buen pase de Pedro y batir con sutileza a De Gea. Por entonces, el Atleti se acercaba más a su versión de Salónica que a la esperanzadora que enseñó ante Sporting y Athletic de Bilbao y que le permitieron llegar como líder a esta cita. A pesar del claro dominio blaugrana, los locales se encontraron un gol a los 24 de juego. Un buen centro puesto por Simao fue rematado a la red por Raúl García, que se resarcía de los errores cometido en los compases iniciales del choque. Un gol que despertó a los de Quique Sánchez Flores y a su afición, que se desgañitó -como siempre-- para elevar a los suyos.

Para acabar con el actual campeón hace falta mucho más que encajarle un gol -se demostró ante el Panathinaikos-, la respuesta suele ser letal. Pasada la media hora de partido, Messi intentó una jugada individual por el flanco izquierdo que no fructificó. El argentino, enrabietado, no dejó a Xavi que se acercara a botar el saque de esquina, él lo hizo. Con su zurda, puso el balón al segundo palo, donde el 'delantero' Piqué estaba estaba esperando. Un control con el pecho ganando a su par precedió a un buen remate que batió al portero canterano y mandó a los suyos al vestuario con una ventaja que se habían ganado por juego. Los rojiblancos se quejaron a Fernández Borbalán porque entendían que el balón había salido por la línea de fondo para luego volver a entrar en el saque de esquina.

FICHA TÉCNICA.

1 - ATLÉTICO DE MADRID: De Gea, Ujfalusi, Godín, Perea, Domínguez (Antonio López, min.68); Assunçao, Raúl García (Tiago, min.65), Simao, Reyes; Agüero (Diego Costa, min.51) y Forlán.

2 - FC BARCELONA: Valdés; Alves, Puyol, Piqué, Maxwell; Busquets, Xavi, Pedro (Keita, min.77); Messi (Bojan, min.90), Villa e Iniesta (Mascherano, min.90)

GOLES. 0-1. min.13. Messi. 1-1. min.25. Raúl García. 1-2, min.32. Piqué.

ARBITRO: Fernández Borbalán (C.Andaluz). Amonestó con tarjeta amarilla a Domínguez (min.18), Perea (min.36), Ujfalusi (min.52) y Assunçao (min.87) por parte del Atlético de Madrid y a Alves (min.30), Maxwell (min.35) Valdés (min.84), Puyol (min.86) y Mascherano (min.90) por parte del Barcelona. Expulsó con roja directa a Ujfalusi (min.90)

ESTADIO: Vicente Calderón. Lleno.

DE GEA SALVA UNA GOLEADA.

Con ventaja en el marcador y tras apaciguar el ímpetu local, el Barça salió a por el tercero. Iniesta, tras una buena jugada por la derecha, sirvió para Xavi, que hizo lucirse al meta madrileño. Acto seguido, Pedro repitió desde la misma zona, pero la respuesta fue la misma, una parada magistral del portero rojiblanco. Agüero, que llegó renqueante por una lesión muscular, abandonó el campo al poco de la segunda parte. Con la mente puesta en su tobillo, el 'Kun' no participó en ningún momento del juego de los suyos y dejó su lugar a Diego Costa, pero éste tampoco pudo hacer gran cosa.

Ese ímpetu inicial del Barcelona dio paso a una etapa de acoso local, con el Atlético acechando a la portería de Valdés con mucha anarquía pero con constancia. Y fue ahí cuando Borbalán pasó a ser el gran protagonista del partido, negándose a sancionar a los jugadores barcelonistas a pesar de que los atléticos reclamaron hasta cuatro penalties en el área visitante. Pero claro, eran muchos los partidos que Guardiola llevaba sin ganar al Atlético y eso no podía pesar más en el currículum de un entrenador del Barcelona. Al final, tres puntos que son sólo la mitad de los favores arbitrales que se llevó el Barcelona del Calderón, pero que fueron suficientes para terminar ocn la bendición merengue de los últimos años.



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