La RFEF no traga con la maniobra de Pep

Finalmente el partido se juega este sábado y no el domingo

El Barcelona casi se vuelve a reír del fútbol español. El caos aeroportuario al que se está viendo sometida España a causa de la huelga de los controladores es la gota que colma el vaso. Los catalanes han forzado para que el partido ante Osasuna se suspendiera porque sólo admitían viajar en avión y casi lo han conseguido. Como les ha venido contando DC, la Federación, en un acto de cobardía pocas veces visto en la historia del fútbol español, iba a permitir que los de Guardiola aplazaran su encuentro al domingo. Pero la negativa de Osasuna a que eso ocurriera ha echado al traste los planes del conjunto catalán, que se ha visto obligado a salir pitando hacia la capital navarra para que el partido pudiera empezar a su hora original, las ocho de la tarde.

Mientras tanto, la RFEF, presidida por Villar, ya se había encargado de desdecir su propio reglamento. En este sentido, el Secretario General de la Organización, Jorge Pérez, afirmó en Ona FM que “se está valorando una posible suspensión, pero en ningún caso el Barça perdería los puntos". Una frase que choca frontalmente contra el reglamento que, calcando lo que le sucede al cuadro catalán afirma que “quienes no se presenten con antelación suficiente, si no se concurren, pierden 3-0 y se les descuenta tres puntos”.

Finalmente, desde Las Rozas se ha decidido no aplazar el partido a la tarde de mañana domingo, sino que finalmente se disputará en su horario original, es decir, las ocho de la tarde de éste sábado. Y todo por la negativa de Osasuna a tragar con un nuevo capricho de Pep Guardiola, quien debe creerse que, por ser entrenador del equipo que es, le está permitido hacer lo que le venga en gana..



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