Cesc se comporta como un mal compañero con Jordi Alba

La Federación no cede, y se lo llevará

La campaña del Barcelona para que Jordi Alba no acuda a los Juegos Olímpicos continúa. Cesc Fábregas se ha encargado de echar más leña al fuego al asunto y de poner al nuevo fichaje azulgrana entre la espada y la pared: "Es normal que quiera ir, pero también tiene que pensar en el cansancio que acumulará".

Para el mediocampista culé, lo primero es pensar en el equipo: "Jugaremos 65 0 70 partidos durante la temporada y lo mejor es que descanse porque sino luego lo puede pagar a final de campaña. Lo primero que tenemos que hacer es pensar en el club".

En un acto de egoísmo tremendo, el catalán se ha aliado con el discurso de la directiva con unas palabras que lo único que buscan es 'pelotear' al presidente, a Zubizarreta y al entrenador, aunque sea a costa de dejar en evidencia a un compañero.

Por mucho que Cesc y todo el barcelonismo se empeñen, Jordi Alba acudirá a los juegos olímpicos por dos razones muy simples: la primera, porque el propio futbolista quiere estar en Londres y la segunda porque la Federación española no piensa renunciar a tenerle.

Una vez más el comportamiento del Barcelona ha dejado mucho que desear, no sólo desde la directiva sino desde el propio vestuario. Ya podrían aprender de la elegancia del Real Madrid que no ha dicho 'esta boca es mía' ante la convocatoria de Marcelo. Elegancia total.



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