Las pruebas de la Messi-dependencia

El Barcelona nota sobremanera la ausencia del argentino, que se antoja vital

Cuesta admitirlo. Guardiola lo niega, Laporta le secunda y hasta la afición culé quiere abstenerse pero la Messi-dependencia ha llegado al Camp Nou de manera evidente. El argentino se antoja clave en los últimos partidos y cuando ha tenido que ser dosificado por Guardiola, jamás ha podido darle descanso entero en un partido pues el equipo anhelaba su juego.

Por ello, y sin saber el porqué de tantos temores en admitirlo, el entorno culé intenta evitar que esa palabra inunde a la plantilla que, por otra parte, reconoce sobradamente el valor del ‘pibe’ por encima de cualquier otra ‘estrellita’ blaugrana. Con Messi el Barcelona no ha podido sacar adelante sus partidos y ha venido sufriendo sistemáticamente contra equipos que no supieron cerrar la banda por donde se mueve el de Rosario.

Salvó los muebles ante el Espanyol en Liga y Copa, se vio obligado a levantar al equipo en Pamplona, hizo lo propio ante Sevilla, Deportivo, Numancia o este último choque liguero ante el Racing. Curiosamente, en muchos de ellos su aportación llegó cuando el técnico quería reservarlo para otras citas, lo que evidencia que rompe hasta los planes de quien espera que su equipo (sin Messi), sea capaz de dar la talla.

Messi ha dado 12 puntos al equipo y ha sido clave para abrir la ‘lata’ en varias ocasiones. Además, con él sobre el terreno de juego, el Barcelona suma una media de dos goles más que cuando no pisa el césped, con lo que el reflejo de su dependencia es total y absoluto.

No hay que esconder que Messi es clave y totalmente necesario para que el Barcelona siga con paso firme pero, de igual manera, hay que aceptar que el resto de la plantilla está (pese a quien pese), lejos de poder sacar adelante las exigencias que la afición demanda.
 



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