Laporta, un Gaspart cutre
La boquita le pierde
El FC Barcelona ha sido un equipo que, tradicionalmente, ha vivido con la envidia por bandera. Compartir país con el mejor equipo de la historia del fútbol, el Real Madrid, siempre ha sido un lastre que, con el paso de los años, el equipo catalán no ha sido capaz de superar. Es más, dependiendo de la época, el canguelo y la envidia puede recorrer el cuerpo de los culés dependiendo de lo que ocurra en la capital de España, espacio del mapa que tienen señalado en rojo pues su obsesión hacia el Real Madrid roza lo psicológico. De manicomio, en ocasiones.
Las últimas palabras de Laporta calificando de "prepotente, imperial y chollo" el nuevo proyecto de Florentino recuerdan a las pataletas de Joan Gaspart en su época como presidente del Barcelona. El actual miembro de la Junta de la Federación, cargo que, por otro lado, debió haber conseguido por alguna brillante labor que nadie recuerda, era muy del estilo de Laporta. Ambos reunen características parecidas: bocazas, provocativos, obsesivo-compulsivos con el Real Madrid y, sobre todo, el hazmereír de España y Europa.
Y es que entre ambos hay paralelismos más que curiosos. Que Gaspart se bañaba en un río con unos calzoncillos más propios del abuelo de Heidi que de un tipo adinerado como se presupone que es él, Laporta prefirió enseñar su ropa íntima en pleno aeropuerto ante la vergüenza ajena de todo aquel que le miraba. Si Gaspart afirmó, en su momento, que Figo "se va del Barcelona al Real Madrid por encima de cadáver", a Laporta le ha faltado tiempo para hablar de un Madrid "prepotente". Curioso que diga eso un señor que considera que Cataluña es un país atrapado por el centralismo. Lo dicho, dos señores bocazas. Laporta-Gaspart, Gaspart-Laporta. Dios los cría y ellos se juntan.
Reportajes DC
Fede Valverde es puro ADN madridista: el brazalete le está esperando y el uruguayo cumplirá su sueño
