Laporta vuelve a hacer el ridículo

"Intentan de desestabilizar para prescindir de los servicios de Oliver y no lo conseguirán"

El presidente del Barcelona sigue vestido de político. Incluso ‘Radio Taxi’ se piensa ofrecerle ser el que contrate los servicios para que así dé salida a su afán de hablar delante de un micrófono.

Ahora Joan vuelve a darle a la húmeda para intentar engañar de nuevo a todos los españoles y dejar mal a los independentistas como él. Utiliza de nuevo al club que preside para asegurar que las polémicas que provoca él son porque “tienen ganas a una entidad que está en el mejor momento de su historia”, ninguneando así la historia del mismo Barcelona. Y luego (afortunadamente no puso delante al burro para que no se espante) añadió que los ataques van dirigidos hacia él “por su manera de pensar”. Y en eso tiene razón, porque su manera de pensar, o sea, aprovecharse del Barcelona para vender su extremismo independentista y permitir pasajes de espionaje no lo aprueba gran parte del barcelonismo, a los que no les gustaría verse jugando la ‘Lliga de Catalunya’.

“Son gente intolerante y son personas que están calentando motores”, agregó el tío más tolerante de esta España en democracia. Vamos que es como la metáfora de la rana y el alacrán. El segundo le pidió que le cruzara la charca, y el primero le dijo que no, que le picaría y moriría. Tras convencer a la rana, ésta cruzó el charco al alacrán y justo antes de llegar le picó y el batracio murió. Lo dicho. La gente ya no se fía de él.

Pero el angelito no se paró ahí y entró en el tebeo que no hubieran protagonizado Mortadela ni Filemón: “Son gentes que se dedican a intentar erosionar y extorsionar”, dijo acusando a quienes han levantado la alfombra en el  asunto de los espionajes a cuatro vicepresidentes de la entidad. Y claro, para él ha prescrito al afirmar que fue “hace cinco meses” cuando tuvo noticia de ello y que a partir de ese momento se le dieron “las explicaciones a los vicepresidentes, fueron entendidas, ya que se recabaron una serie de informes de riesgo” pues había “sospechas” y por “razones de seguridad se recabaron informes”. .

Desaforada defensa del culpable de espiar a los vicepresidentes

“El que ahora salga está fuera de lugar", porque Joan Oliver -director general corporativo del Barça- es “gente inteligente, competente y trabajadora”, además de “valiente” y ha estado “dirigiendo el club con eficacia”, por lo que puntualizó que lo quiere a su lado al ser “de los mejores directores generales de la historia del club”. Vamos, blanco y en botella de quien recibía órdenes el señor Oliver.

Y si le parecía poca la defensa enloquecida hacia una persona que ha abierto el Watergate culé, un escándalo sin precedentes en el mundo del fútbol, va y dice: “Intentan de desestabilizar para prescindir de los servicios de Oliver y no lo conseguirán. No voy a prescindir de sus servicios. No cederé a los intentos de chantaje”. Repetimos, blanco y en botella.

En definitiva, más vergüenza para unos colores que cada día se pisotean más y más. Veremos si este Joan no acaba superando a aquél Ramón. Nos referimos a Calderón que dejó el madridismo a la altura que se empieza a encontrar el barcelonismo.

 



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