Lo mejor y lo peor del 4-3-3

El Borussia Dortmund destapó las virtudes y defectos del sistema de Ancelotti

Carlo Ancelotti llegó en el mes de Junio de 2013 con dos premisas muy marcadas: la primera, conseguir que el Real Madrid recuperara el estilo de equipo ‘dominador' de toda la vida y el segundo, llevar a los blancos a conquistar los títulos más importantes.

Para ello, empleó horas, trabajo y mucha dedicación a la implantación de un sistema de juego que, poco a poco, va dando sus frutos, aunque sigue teniendo ‘lagunas' prácticamente insalvables. El encuentro contra el Borussia Dortmund sacó a la luz lo mejor y lo peor de un sistema con el que el Real Madrid convivirá hasta final de temporada.

El 4-3-3 ha permitido a 'Carletto' adaptar en el once inicial a futbolistas como Di María, pero también ha obligado a ‘jugones' como Isco, a tener que variar su manera de entender este juego. El malagueño ‘vive' lejos del área, se le exige mucho mayor sacrificio defensivo que en el Málaga lo que acaba provocando un desgaste físico excesivo.

Pero Ancelotti no variará de esquema; está convencido que es el que mejor se adapta a los jugadores que tiene-los resultados así lo demuestran y además opina que, de esta manera, el equilibrio entre defensa y ataque es mucho mayor. La primera parte contra el Borussia Dortmund así lo demostró pero no así la segunda.

¿Por qué el Madrid se metió tan atrás en el segundo acto? ¿Qué es lo que propicia que el equipo se ‘parta' en dos y el rival llegue en oleadas a la meta de Casillas o Diego López? Más allá de pensar en un momento físico un tanto más ‘delicado' que hace un mes y medio, lo cierto es que el carácter ‘ultra ofensivo' de los delanteros, acaba perjudicando al equipo.

Los cuatro zagueros y los 3 centrocampistas reculan ante el empuje del rival y la ‘BBC' asiste desde la lejanía a los ataques contrarios. El Madrid recupera pero le cuesta salir con fluidez y las ocasiones escasean, como sucedió ante el BVB en los segundos cuarenta y cinco minutos.

La solución para evitarlo pasaría por quitar un delantero y meter un centrocampista más; ahora que el físico escasea, Ancelotti debería plantearse ‘virar' hacia un 4-4-2 en la última media hora de juego. El control sería mayor y la afición dejaría de ganar para sustos. Sin eso, auguro problemas en unas hipotéticas semfinales de liga de campeones...

Puede seguir a Miguel Ángel Díaz en Twitter: @pezdelfutbol

Puede seguir a Defensa Central en Twitter: @defcentral

 



Reportajes DC