Esperemos que solo sea un mal sueño

El Real Madrid de baloncesto sigue en fase de construcción

El Real Madrid de baloncesto no funciona. No hace falta remontarse a las derrotas ante el Efes en Turquía o a la del Unics en el Palacio para darse cuenta de ello. Desde el final de la Supercopa se percibe la sensación de que algo falla y de que el equipo no carbura del todo. Esperemos que sea algo temporal y que la maquinaria esté perfectamente engrasada cuando lleguen los momentos importantes.

El Real Madrid de baloncesto sigue en fase de construcción. Solo así pueden explicarse las rachas de mal juego del equipo en los últimos partidos. Esta claro que la lesión de Rudy no ayuda. Es el jugador franquicia y su ausencia se hace evidente en la solvencia de un equipo que solo funciona con los chispazos de inspiración de sus brillantes jugadores.

Los rivales saben como atacar al Real Madrid desde la temporada pasada y, hasta el momento, no parece que se hayan activado contramedidas. Es cierto que ha habido muchas nuevas incorporaciones y resulta, hasta cierto punto, normal que aún se estén acoplando, pero ciertas fases de los partidos resultan preocupantes.

Como también lo son las rotaciones de Laso, especialmente en el juego interior: Bourousis está siendo de lo mejor del equipo  en este primer tercio de curso, mientras que Ayón es un valor seguro. Pues bien, en algunos encuentros importantes permanecen en el banquillo en el último cuarto, pese a haber hecho un buen encuentro hasta entonces.

Espero que esa política de rotaciones varíe en los choques clave y que ahora obedezca al deseo de no sobrecargarles de minutos. Queda tiempo para arreglar las cosas, pero convendría que fueran cambiando las sensaciones. ¿Podría estar ocurriendo el proceso inverso a la pasada temporada? El tiempo dirá.



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