Benzema no pero Villa sí

La próxima temporada el Real Madrid tendrá, sí o sí, una nueva estrella. Será para lo bueno y para lo malo. Para llevarse los elogios o para anclarse en las críticas. Para golear o para defraudar pero, sobre todo, será la primera piedra del proyecto blanco que se iniciará tras las elecciones de este verano.

 

La lista es larga y engloba jugadores de todos los cánones. Extremos como Cristiano Ronaldo, mediapuntas llegadores como Kaká o delanteros de primer nivel. Es aquí, en la zona del ‘killer’, donde esta semana se ha dado un vuelco espectacular a las especulaciones e intenciones del equipo blanco.

Por un lado, Benzema negó que fuera a salir del Lyon y tras recapacitar (quizás siendo precavido pues sólo tiene 21 años), decidió que seguirá en el Gerland encabezando el solitario el barco del sempiterno campeón francés. Una decisión meditada, enfocada a las necesidades personales y a su momento pues espera crecer y progresar mientras la plantilla blanca le hace un hueco especial.

Por otro, surge de nuevo la posibilidad de David Villa, el punta que estuvo a un paso de vestirse de blanco el pasado verano y que éste, con todo a favor por la necesidad de incorporar estrellas y las imperiosas ganas de vender del Valencia, debería firmar por los de Chamartín para concretar una dupla potente ofensivamente con Huntelaar.

Eso sería pensar con tiempo, con la lógica por delante y con la situación de un jugador que necesita un cambio de aires hacia un proyecto a su altura. Benzema se ha caído pero Villa está ahí, esperando la llamada que le coloque, por fin y por merecimientos propios, en la senda del Bernabeu. No lo pensemos más.



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