Flipo con Calderón
Cuando sus voceros adelantaron que Ramón Calderón tenía intención de presentarse pensé que era una broma de mal gusto. Ahora que la posibilidad toma forma sólo me queda que flipar. Y no sé muy bien si la iniciativa es personal, por el apoyo de ciertos medios que le han defendido de forma incoherente o si su decisión es producto de la bilis que ha ido acumulando desde que dimitió.
Versa su decisión en que José Bernabéu asegura que le apoyan 18.000 socios de los que 700 son compromisarios. Lo primero no me lo creo. Lo segundo es incluso posible conociendo el ‘modus operandi’ de su gestión en la que fue capaz de manipular sin sonrojo una asamblea. Sí, Bernabéu era el encargado de las peñas blancas hasta que Boluda le puso de patitas en la calle. Ese que pertenece o preside una peña madridista en Alicante que sortea a 5 euros entradas VIPS del Real Madrid-Barcelona, algo que está prohibido.
La lectura es que entre Calderón y Bernabéu complacieron a 18.000 socios (sigo sin creérmelo) y colocaron 700 compromisarios de los suyos en la actual asamblea, a pesar de que les destaparon aquella empresa que montó Alfonso Carrascosa para captar avalistas para sus compromisarios. Esa es su airada fuerza.
Por último, Calderón dice que quiere debates públicos con Florentino. Primero, no creo que Florentino entre al trapo y, segundo, sólo la insinuación fortalece la opción del empresario que, recordemos, aún no ha dicho esta boca es mía, y el madridismo se ha decantado en masa por su regreso. Creo que Calderón sólo quiere morir atacando, pero habrá que ver si primero resucita.
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