Lass ya es irremplazable

 

Es una especie sin protección ante los críticos, que se ceban sin compasión con su aparente falta de recursos técnicos. Se les tacha de antipáticos con el fútbol de galería que todos queremos, se les pierde el respeto cuando llegan a posiciones de ataque y nunca quedan exentos de los murmullos cuando las cosas marchan por el camino de la amargura. Son destructores, sobrios, incansables y tremendamente puntuales en su trabajo pero pese a todos los juicios negativos a los que se les somete, son irremplazables en el fútbol actual.

La labor del mediocentro está dividida en el creativo, que suele hacer jugar a su equipo y siempre aparece como primera opción de avance en busca de la portería rival, y el destructor, que extermina cada acción atacante del rival y quiebra cualquier rastro enemigo en suelo local. En el Real Madrid esa labor ha tenido multitud de nombres y algunos míticos como Fernando Redondo (el único capaz de crear y destruir al mismo tiempo) o Makelele (el ejemplo ideal cuando se habla de este perfil de jugador). Hasta su desafortunada lesión, esa labor era exclusiva de Mahamadou Diarra, que pese a que siempre mantuvo una línea donde las críticas se acumulaban a la par que los elogios, rindió a buen nivel.

Sin embargo, sin el malí fue Lass quien dio un paso al frente. Llegó con la polémica debajo del brazo, se bromeó con su capacidad y hasta con su nombre pero se hizo rápidamente un hueco no sólo en los planes de Juande ni en la afición, sino en la mentalidad del equipo. Y esto se reflejó ante el Getafe a la perfección pues Guti y Gago, en su estilo (contrario al del galo), fueron incapaces de frenar los buenos movimientos de Casquero, Granero y sus pases profundos a espaldas de Sergio Ramos (que se pasó todo el partido en campo rival), destruyeron una vez tras otra a los blancos, que cedieron muchas contras por la falta de un todo-campista destructor.

Juande se dio cuenta pero sólo Javi García estaba preparado para poder ejercer de ‘exterminador’, aunque su falta de condición física y lo alocado de la noche, le pusieron aún más en evidencia. En Sevilla, pese a las bajas, esa ausencia se resolverá pues Lass regresa. Existirán problemas en ataque, en la línea de zagueros y hasta en la portería, pero esa franja, la medular, la de mano en pecho y sudor en la frente, volverá a estar bien ocupada. Lass es ya irremplazable.

 



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