El Real Madrid se conjura contra el Barcelona

A por todas. Al Real Madrid no le queda otra que apretar al máximo esta semana para meterle el miedo en el cuerpo a un Barcelona que, tras el pinchazo del Valencia, ve cómo el Real Madrid tiene ante sí la oportunidad de ponerse a un solo punto de los de Guardiola el sábado. Con la victoria número 17 de Juande Ramos, los blancos quieren conjurarse para la que puedo bautizar como la “madre de todas las batallas”. La segunda vuelta del Real Madrid es de récord y, si no se gana al Barça, todo habrá quedado en agua de borrajas a la hora de luchar por la Liga.

 

Los jugadores saben que contra el Barça sólo vale ganar, sólo vale la victoria y sólo valen los tres puntos. No hay más tu tía. Y es que, después de la racha de 2009, los jugadores ya están convencidos de que el título de Liga está más cerca que nunca gracias a una recta final que puede ser milagrosa. Tampoco voy a engañar a nadie. Los jugadores y el cuerpo técnico han sido los únicos que han creído en la remontada, y con la victoria en Sevilla y el “favor” del Valencia contra el Barcelona sólo hay un grito en el vestuario: “¡Vamos a ser campeones de Liga!”. Con una fe que está basada en la autoestima y la autoconfianza y la raza genética que el Real Madrid ha tejido a lo largo de la Historia, el equipo de Juande está más cerca que nunca de remontar.

La fe mueve montañas, pero no mete goles. A pesar de la gran atmósfera que rodeará el partido del sábado y que todo el entorno está concienciado y centrado en ganar a los blaugranas, en frente está el mejor equipo de Europa o, al menos, el que mejor juego y resultados ha conseguido hasta la fecha en la presente temporada. Por eso, si el Madrid no está fino en el juego, los de Laporta no se lo van a pensar a la hora de machacar al eterno rival. Y es que desde el Camp Nou se tiene muchas ganas al Real Madrid.

Está claro que el Barcelona juega mejor al fútbol, pero los blancos tienen corazón y alma. No sé si el partido del Bernabéu será bueno o malo, pero sí que sé que está asegurada una altísima emoción cada minuto. Por eso habilitaría un servicio especial de cardiólogos porque los corazones van a vivir este encuentro con un número de palpitaciones fuera de lo común. Ahora o nunca, estamos ante el gran partido del Real Madrid porque, después de todo lo que han hecho los de Juande, de nada serviría si pierden frente a los de Guardiola. Por eso la conjura está clara: ¡A por ellos!



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