De Mestalla a Florentino

Mañana vuelve la Liga. Porque no se ha acabado, se encarga de recordarnos Higuaín. Me apetece el Valencia-Real Madrid. Quiero ver cómo reacciona el equipo de Juande después del 2-6 y, no nos engañemos, de la clasificación del Barça para la final de la Champìons. Para el madridismo, una mala noticia tras otra.


Pero vuelve la Liga y el Madrid saldrá a ganar porque la camiseta le obliga y para retrasar el alirón azulgrana, que parece inevitable: es lo que le toca. Y una obligación desde el entrenador al extremo izquierda porque, que se sepa, ninguno se va a retirar el 30 de junio y todos deben demostrar que son entrenador y jugadores para el Madrid o para cualquier equipo de la elite mundial. Seguro que se tragarán los muchos sapos que se les han colado en la boca estos días y saldrán a por todas. El Madrid querrá ganar en Mestalla y no me extrañaría que lo consiguiera.

Será, en cualquier caso, una etapa más hacia el alumbramiento del nuevo Real Madrid, que tiene hasta fecha: el día 14, el elegido por Florentino Pérez para saltar al ruedo electoral. Desconocemos ahora mismo si tendrá rivales o se quedará sólo ante el peligro. El peligro que supone rearmar ética y deportivamente el club que le entregará Boluda, con la imputación de Calderón, Nanín y cía en lo del voto por correo, entre otras lindezas. 

Es decir: se sospecha que fueron Calderón y los suyos y no la gente de Florentino (ni de nadie, me atrevería a decir) los que enmerdaron, y permítanme la expresión, ese voto en las últimas elecciones. ¿Con el objetivo de cargárselo? ¡No me lo puedo creer! El juez dirá. Pero a lo que íbamos: el partido serio en el Madrid es el del día 14.



Reportajes DC