Al 2010 le pido paciencia

Muchas son las expectativas que se ha hecho la afición madridista con respecto al gran proyecto que creo Florentino Pérez el pasado verano. Los fichajes de Kaká, Benzema y especialmente Cristiano Ronaldo, hicieron pensar que este año se podrían conseguir todos los títulos. Con la decepción de la Copa del Rey, o el ‘alcorconazo’, nombre con el que viajó la humillante derrota por todo el mundo demostrando que este equipo no tiene fronteras, nos dimos cuenta de que, aunque los mejores estén entre los tuyos, hace falta algo más, algo de unión, unión que solo se consigue con tiempo y paciencia.

No valen estrellas que brillen por su cuenta, sino un equipo que deslumbre por el cómputo de sus jugadores y eso es algo que todavía se echa de menos en los partidos que dirige Pellegrini. Uno de los mayores fallos que veo en la apuesta del Real Madrid esta temporada es la gran lucha que hay por la titularidad. Todos los jugadores quieren destacar en cada partido y, sobre todo, los que juegan cerca de la portería contraria.

Muchas son las individualidades ‘inútiles’ que vemos cada fin de semana, cuando tal vez la jugada colectiva hubiera sido más efectiva. Higuaín, por ejemplo, y tengo que reconocer que me confundía hace unos meses, viene demostrando que puede ser titular, pero parece que cada partido es un duro examen en el que como no marque será de nuevo relegado al banquillo. A Benzema le está pasando lo mismo. Da la impresión que cuando sale 20 minutos en la segunda parte, tiene que marcar por lo menos 20 goles y no ayudar a su equipo a conseguir esas necesarias victorias en los compases finales.

Por ello, yo a este 2010 le pediría calma y paciencia con respecto a títulos y resultados. Es muy difícil hacer un equipo histórico en un verano, y menos si pensamos en la mayor dificultad que cada día presentan las distintas competiciones, tanto domésticas como europeas, donde cada vez aparecen más equipos rocosos que le pueden plantar cara a un grande.

 



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