La corta apuesta por Sarabia

Pablo Sarabia fue el auténtico protagonista de la noche europea en el Bernabéu tras el partido ante el Auxerre. Sólo superado por el hat-trick de Benzema, el canterano fue el mayor reclamo para todos los medios de comunicación que se agolparon en la zona mixta del Bernabéu para obtener las declaraciones del jugador de Boadilla. Tanto, que eran las 23.40 y el jugador aún se encontraba rodeado de micrófonos y grabadoras atendiendo a todo aquel que se lo reclamaba. Como si de una estrella de Hollywood se tratara, Pablo pasó primero por el módulo televisivo, posteriormente por seis emisoras de radio diferentes y acabó su periplo con la prensa hablando para los medios escritos. Todo ello con una sonrisa. La que le permitía poder gritar a los cuatro vientos que ya había cumplido un sueño: debutar con el primer equipo del Real Madrid.

Además, el buen rollo que los integrantes del primer equipo se gastaron con el pipiolo recién salido del cascarón también tuvo su miga. Mientras Sarabia pasaba de micrófono en micrófono y se intercambiaba receptores de sonido para así hablar con los diferentes presentadores radiofónicos, fueron pasando tras su figura varios jugadores del primer equipo. El primero de ellos fue Özil que, en un perfecto castellano, le dijo “muy bien chaval, muy bien”. Luego llegó el turno de los ‘bromistas’. Primero Pepe, que le tocó la oreja de forma cariñosa, luego Marcelo, que también le rozó la espalda en señal de afecto y, por último, Cristiano Ronaldo se dejó encantar por el fútbol de Sarabia y le puso la mano en el hombro al canterano mientras se marchaba a la carrera de la zona mixta. Fue el otro partido de Sarabia, el que no se vio delante de las cámaras. El que sólo unos privilegiados pudimos contemplar en directo. El del acoso mediático.

Los periodistas somos muy pesados, y eso hay que reconocerlo, pero si todos y cada uno de ellos quieren hablar con el mismo personaje es que algo tiene o algo ha hecho bien. Y Sarabia, la noche del miércoles, lo hizo todo bien. No se asustó, pidió el balón, presionó y demostró que, por ganas, nadie le va a frenar en su intención de triunfar en el Real Madrid. Yo siempre he defendido la participación de Sarabia en  el primer equipo. Ahora habrá muchos que se suban al carro, que le elogiarán sin conocerle por 20 minutos sobre el Bernabéu. El problema es que algunos nos tendremos que llevar las manos a la cabeza cuando el próximo fin de semana Sarabia esté jugando contra el Badajoz. Entiendo que Mourinho tenga sus códigos de vestuario pero este debut no se puede quedar sólo en eso. El domingo, Sarabia debería estar en el banquillo de La Romareda y no hay que darle más vueltas. No sé si el entrenador portugués le volverá a dar la oportunidad, intuyo que no, así que se volverá  a dar un pasito atrás. La apuesta por la cantera es mayor que el año pasado, sí, pero no es toda la que jugadores como Sarabia, Morata, Carvajal o Jesé merecerían. La medallita de cara a la galería está bien, pero el movimiento se demuestra andando y Mourinho tiene que apostar de pleno por los chavales. Es más, lo normal hubiera sido que tanto Sarabia como Morata hubieran sido titulares en el partido contra los franceses ¿Acaso alguien duda que el Madrid no hubiera ganado con ellos en el once inicial?

PD: Lo de dar entrada al quinto central del equipo antes que a Morata me pareció el detalle más feo de la noche. A eso me refiero cuando hablo de cosas de cara a la galería y de apuestas de las de verdad.

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