Platini, el madridismo no es tonto
"Encima se permite el lujo, como hizo hace un par de años, de dar una conferencia en el Bernabéu junto a Florentino Pérez con una risa falsa e hipócrita"
El Madrid se estrenó en Zagreb venciendo. Le faltó la pegada de otras veces para machacar al Dinamo por 0-3 ó 0-4, sin embargo, más allá del rojo de la camiseta, del gran gol de Di María e, incluso si me apuran, por encima del resultado, el partido pasará a la historia por un pésimo arbitraje, sibilino, parcial y mezquino de un noruego don nadie llamado Oddvar Moen, al que sólo le faltó rematar algún córner a la portería de Casillas para rematar la faena. Una actuación que vuelve a abrir el debate de por qué los árbitros tratan tan mal al Madrid. Y lo que es peor, por qué lo hacen de una forma tan descarada.
Si Platini y resto de vividores de la UEFA tuvieran la más mínima decencia sancionarían al tal Oddvar Moen para toda la temporada. No debería volver a pisar un campo de fútbol este patético colegiado. Permitió que sacudieran a Cristiano como a una alfombra de 20 euros y se quedó tan pancho ¿No había que proteger a los buenos jugadores señor Platini? Pues empiece a dar ejemplo sancionando a este señor que no tendría nivel ni para arbitrar una liga de patio de colegio.
El problema es que igual el pobre Moen no es más que una simple marioneta del régimen cuyo cabecilla responde al nombre de Michel Platini. He de reconocer que al gabacho no le trago de nunca. Y encima se permite el lujo, como hizo hace un par de años, de dar una conferencia en el Bernabéu junto a Florentino Pérez con una risa falsa e hipócrita. Primero luce palmito con el jefe del Madrid y luego, a la más mínima, le apuñala por la espalda. Lo de Zagreb no es más que la primera del año, por no recordar lo de Pepe con Alves el pasado curso, o una mano como una casa en el choque de octavos, también del año pasado, en el área del Lyon en el partido jugado en Francia.
Cada vez lo veo más claro. El Madrid debe romper la baraja con la UEFA. No le trae más que disgustos. Esa superliga europea, gestionada por los propios clubes, debe ser la solución para terminar con esta lacra del deporte. Las personas que gritan a los cuatro vientos una cosa y, a la mínima hacen lo contrario, no deberían dirigir ningún organismo oficial. Este Platini y su cuadrilla ya se han reído demasiado del Madrid y ya es hora de poner las cartas encima de la mesa ¿Qué sería de la UEFA sin el Madrid? ¿Qué sería del Madrid sin la UEFA? Pues eso, ya basta de tomar a la gente por tonta porque los madridistas no lo son, querido Platini.
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