Un derbi con todas las letras

“Que nadie espere un partido fácil, un derbi siempre es un derbi”. Así lo dijo Mourinho en rueda de prensa y así es la realidad. Los derbis siempre serán partidos especiales, por más que el rival esté a años luz, como es el caso. Son partidos en los que la motivación juega un papel fundamental, en los que no hay nada escrito y cualquiera te puede dar un susto. Emoción, tensión, polémicas… son los ingredientes de estos partidos que, para mí, son vitales para la buena marcha de un deporte como el fútbol.

Poniendo como ejemplo el madridismo, es evidente que la rivalidad siempre lleva a desear el mal del vecino, en este caso el Atlético. No creo que sea muy halagador para los colchoneros recordar la última vez que le ganaron al Madrid, ya que ese año bajaron a Segunda… Sin embargo, el paso del Atlético por la división de plata demostró que, de una forma u otra, las dos aficiones están ligadas por ese sentimiento de competitividad. Los dos años que el Atleti estuvo en Segunda, la capital quedó huérfana de un derbi fundamental para el fútbol de nuestro país.

Gane el Madrid o gane el Atleti, por más goles o por menos, con o sin polémica… el derbi siempre será el derbi. Y siempre quedará ese regusto dulce tras la victoria y amargo tras la derrota más aún que en cualquier otro partido. El derbi de Madrid sigue siendo el derbi de España. No tiene ni punto de comparación con un clásico, es una rivalidad muy distinta pero igual de bonita. Espero que el derbi traiga tres puntos más para el Real, pero sobre todo que tenga la misma intensidad y emoción que ha tenido a lo largo de toda su historia.

Puedes seguir a Diego Vargas en Twitter: @ddeagol

Puedes seguir a Defensa Central en Twitter: @defcentral

Reportajes DC