Etoo

Samuel Etoo volvió a demostrar, una vez, su falta de compañerismo. Enfrascado en una pelea que le trae por la calle de la amargura, la del Pichichi, dejó de lado el aspecto colectivo y se dedicó a acaparar el balón en todo momento. Incluso, erró un penalti que Iturralde se inventó. El aliento de Forlán en la carrera por el Pichichi le tiene nervioso y lo demostró en Mallorca.



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