La FIFA tiene claro que Luis Suárez no puede jugar el sábado
El domingo es la fecha en la que el uruguayo cumple su sanción
La polémica por la sanción de Luis Suárez promete estar servida hasta la última hora del último día. Y es que esta semana se ha conocido que legalmente el uruguayo no podría jugar el próximo sábado por no haberse vencido aún el plazo de cuatro meses de sanción por su mordisco al jugador Chiellini. Se trata de una versión completamente diferente a la que lleva vendiendo el barcelonismo desde hace varias semanas, pues según el conjunto catalán el plazo vence a las 00:00 horas del próximo 25 de octubre, día del Real Madrid-Barcelona.
El debate ha vuelto a surgir después de que el abogado Gabriel Rodríguez asegurara en el programa 'Jugones' que la fecha de inicio de la sanción fue el 25 de junio de 2014, por lo que su finalización también incluye al 25 de octubre del mismo año. En su opinión el Real Madrid tendría motivos para hacer una reclamación por alineación indebida si el uruguayo jugara el sábado, siempre y cuando el Barcelona no tenga en su poder un documento oficial de la FIFA que aclare que el 25 de octubre el futbolista ya está liberado de su castigo.
Sin embargo, el organismo internacional tiene muy claro que el 25 de octubre sigue siendo una fecha que entra dentro de los cuatro meses de la sanción. Para la FIFA el día en el que queda liberado el jugador es el domingo 26 de octubre; aunque el Tribunal de Arbitraje del Deporte (TAS) aseguró que la fecha era la del 25 de octubre. El propio Barcelona lo consultó tras serle suavizada la sanción al charrúa, pero la realidad es que la interpretación del TAS no puede considerarse como vinculante. En este sentido lo que priman son los límites temporales impuestos por la FIFA, por lo que legalmente Luis Suárez no puede estar en el 'Clásico'.
Sin embargo, a priori la intención de la FIFA es no forzar la situación en caso de que el delantero acabe jugando ante el Real Madrid. El organismo federativo considera que el castigo está más que cumplido y no 'peleará' ni meterá en problemas al Barcelona por unas pocas horas. Pero la cuestión es qué hará el equipo blanco al respecto, pues si el uruguayo disputa un sólo segundo estará en su total derecho de impugnar el partido por alineación indebida. Con la ley en la mano tendría razón, aunque otra cosa es que merezca la pena generar un lío en los despachos que, a la larga, no beneficiaría a la imagen de ninguno de los dos clubes españoles.
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