Morata pasó del temor al susto en solo unos minutos

Durante unos instantes se temió que pudiera parecer una fractura de peroné

Álvaro Morata experimentó este sábado un muy mal rato con motivo del encuentro entre la selección española y la de Luxemburgo. El madrileño fue titular en el partido, pero tuvo que pedir el cambio a la media hora de juego después de que un jugador rival cayera sobre su pierna en un lance del juego. Tal fue la gravedad de la situación que incluso la primera exploración médica llegó a apuntar a que podría tener una fractura de peroné, aunque por suerte poco después las pruebas a las que se sometió lo acabaron descartando.

El jugador fue sustituido inmediatamente por Paco Alcácer y en el vestuario fue sometido a un primer estudio de su pierna derecha. Así, las primeras informaciones hacían presagiar que su problema era grave, ya que se habló de una fractura de peroné. Por ello Morata fue rápidamente trasladado a un hospital de Logroño, donde fue sometido a varias radiografías. Y tras analizar estas pruebas los doctores pudieron descartar que tuviera lesión ósea, por lo que el parte médico del jugador se limitó a "un fuerte traumatismo" que le tendrá pendiente de evolución de cara a las próximas semanas.

Por lo tanto, al no haber fractura se espera que el delantero pueda volver a los terrenos de juego en cerca de un mes, una vez que haya curado totalmente la herida de su pierna. Lo que sí parece claro es que Morata no viajará a Kiev para jugar este lunes ante la selección ucraniana, por lo que regresará en vuelo privado a Turín, donde empezará a ser tratado de su problema. En la Juventus por unos momentos llegaron a temer que el ariete no pudiera volver a jugar hasta una vez entrado 2016, pero una vez que se confirmó que su problema no era tan grave pudieron respirar tranquilos al igual que el madridismo, el cual sigue muy pendiente de la progresión del futbolista.



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